Actualizado: 25/04/2024 19:17
cubaencuentro.com cuba encuentro
| Cuba

Crónicas

Los números cargados

Agosto del 33, cuando se desplomó el gobierno del general Machado, está en los cálculos de algunos esperanzados que echan la suerte en 'la bolita'.

Comentarios Enviar Imprimir

Aunque ya van para dos meses que Paloma, el más devastador y último de los tres huracanes que azotaran la Isla el año anterior, todavía los números 32, 76 y 9 siguen limitados en "la bolita". Es decir, en la lotería clandestina que se ha venido jugando en el país desde los años de la Colonia y que el gobierno bajado de la Sierra Maestra, hace cincuenta años, persiguió desde el principio con cierto éxito en los primeros años. Pero sólo entonces.

En los poblados la gente conoce hasta el banquero, y como en los viejos tiempos en que todavía la sexta parte de la población era analfabeta, allí el apuntador pasa temprano por las casas, oyendo los sueños mientras le hacen café e interpretándolos de acuerdo con los números que en la cábala le corresponden.

Según ese texto sagrado de la lotería, si en el sueño aparece un caballo, entonces ha de jugarse el 1, si un muerto, entonces jugar el 8, y si fuera un muerto importante, digamos el tipo rico del pueblo o un político importante o un actor famoso, entonces jugar el 88, que es muerto grande.

El pescado chico y el grande, el gato, el marinero, la mariposa, la muchacha bonita, el falo, la vaca, el humo, el presidente, el barco, el majá, el incendio, todas las figuras y representaciones del mundo material o no, tienen su número. Por enrevesado que sea el sueño o confusa la señal que despierto haya percibido el punto. ¿Una paloma que al levantarse vio él pasar por la ventana? El 24.

Esto en el campo y en la ciudad. Los números premiados pagan por igual. Setenta por peso el número solitario y cuatrocientos el parlé. O sea, las combinaciones de dos de los tres números del primer, segundo y tercer premios.

Claro, cuando llega Semana Santa —por poner un ejemplo—, el 33, que es el número de Cristo, queda limitado. Es decir, paga menos que los demás números, porque los devotos de la bolita, los que viven descifrando las noticias del día, harían saltar el banco si saliera el 33. ¿Un gran incendio de repercusiones nacionales? Eso no se discute, jugar el 100, que es fuego.

Y desde noviembre, cuando pasó Paloma llevándose el pueblo marino de Santa Cruz del Sur, en la provincia de Camagüey, los jugadores, los devotos de la cabalística loteril, se han encarnado, por lo que oigo en la calle, en los números 32, 76 y 9, con sus correspondientes parlés. Esto es: 32 y 9, 32 y 76, 76 y 9, y 76 y 32.

La lectura de esos esperanzados cabalistas (de la que, a la vez, viene la disidencia haciendo entusiastas lecturas política), es la siguiente: Por una de esas casualidades de una en un millón, Santa Cruz del Sur ha vuelto a desaparecer en el mismo mes y la misma fecha casi que en aquel año 32 de 76 años atrás. ¿El 9? Por si las moscas, puesto que en agosto del 33, justo nueve meses después de aquella primera dramática desaparición, se desplomaría el gobierno tiránico del general de la guerra de independencia Gerardo Machado y Morales.

Por si las moscas también, incluso banqueros que no creen en lecturas circulares de la historia, dudan hoy entre seguir limitando esos enigmáticos 32, 76 y 9, que tan fenomenal boom han ocasionado en la Isla, o no aceptarlos de nuevo hasta septiembre.


Los comentarios son responsabilidad de quienes los envían. Con el fin de garantizar la calidad de los debates, Cubaencuentro se reserva el derecho a rechazar o eliminar la publicación de comentarios:

  • Que contengan llamados a la violencia.
  • Difamatorios, irrespetuosos, insultantes u obscenos.
  • Referentes a la vida privada de las personas.
  • Discriminatorios hacia cualquier creencia religiosa, raza u orientación sexual.
  • Excesivamente largos.
  • Ajenos al tema de discusión.
  • Que impliquen un intento de suplantación de identidad.
  • Que contengan material escrito por terceros sin el consentimiento de éstos.
  • Que contengan publicidad.

Cubaencuentro no puede mantener correspondencia sobre comentarios rechazados o eliminados debido a lo limitado de su personal.

Los comentarios de usuarios que validen su cuenta de Disqus o que usen una cuenta de Facebook, Twitter o Google para autenticarse, no serán pre-moderados.

Aquí (https://help.disqus.com/customer/portal/articles/960202-verifying-your-disqus-account) puede ver instrucciones para validar su cuenta de Disqus y aquí (https://disqus.com/forgot/) puede recuperar su cuenta de un registro anterior.