Actualizado: 25/04/2024 19:17
cubaencuentro.com cuba encuentro
| Cuba

Economía

Castro, América Latina y la pequeña empresa

Con cada negocio privado que permita en la Isla 'el Comandante' pierde una cuota de poder, una huerta en su señorío absoluto.

Enviar Imprimir

En una reciente conferencia en Santiago de Chile, Irene Philippi, representante residente del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), comparaba la todavía notable diferencia entre la cifra de PYMES en Chile —600 mil— con la de Italia, el país que más tiene en Europa, con cerca de cinco millones.

Si a finales de los años

cincuenta las economías chilena y cubana tenían numerosos rubros de similar nivel, la distancia hoy es evidente, y si sirve como horizonte no vale como comparación. Gracias, entre otros factores, al pragmatismo de la concepción y al desarrollo de las PYMES, aumentó la distancia entre la nación austral y la caribeña. De acuerdo con un informe de la CEPAL, las PYMES se insertaron insoslayablemente en la estructura económica de América Latina.

Aunque el volumen de exportaciones de las PYMES aún se halla lejos del horizonte apetecible —del 1 al 3 por ciento del total de exportaciones en el subcontinente—, las expectativas podrán cumplirse con mejoras en la especialización e innovación tecnológica, así como en el logro de un alto nivel de integración sectorial, de acuerdo con expertos.

Para tener idea en perspectiva de hasta dónde pueden llegar las PYMES en un mundo que se dice cada vez más dominado por grandes asociaciones económicas, las pequeñas y medianas empresas en Italia exportan el 80 por ciento de su producción.

Junto con echar abajo el viejo mito que sostenía que solamente las grandes compañías son capaces de generar crecimiento económico y empleo, las pequeñas y medianas empresas llegan a cubrir en países como Argentina el 41 por ciento del PIB, mientras que en Chile alcanzan el 24 por ciento.

Dado el papel económico y social fundamental que juegan las micro, pequeñas y medianas empresas, el BID, que incluye el Banco, la Corporación Interamericana de Inversiones y el Fondo Multilateral de Inversiones, ha dedicado más de 12.000 millones en la última década para apoyar su desarrollo mediante diversos instrumentos y estrategias.

Un informe del BID agrega que tales financiamientos cubrieron una gama desde grandes programas para mejorar el entorno de regulaciones para el sector privado y créditos globales diseñados para ampliar el acceso a préstamos para las PYMES y a modestas donaciones para apoyar a cooperativas rurales o instituciones microfinancieras.

Cuando Fidel Castro busca disminuir y restar fuerza al sector cuentapropista cubano, cuando en vez de ayudar a levantar hunde la economía nacional, lo que hacen la mayoría de los gobiernos en el continente es fomentar el crédito blando para la micro, pequeña y mediana empresa, facilitar leyes en su provecho, ayudar a incrementar el número de PYMES y abrir campo, en fin, a intereses económicos que, como subraya un comentarista, han protagonizado en la zona un promisorio crecimiento en los últimos lustros.


« Anterior12Siguiente »