Actualizado: 17/05/2024 12:58
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Reportaje

Daños colaterales

Cambios a la vista en las terminales mediáticas y culturales del poder. ¿Un pase de cuentas tras el 'pavonato'?

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Luego de una prometida inyección millonaria dispuesta por Fidel Castro a fines de los años noventa, como parte de su programa ideológico conocido como batalla de ideas, el organismo sufre de una depauperación progresiva y la apertura de nuevos canales ha complicado las cosas.

"No tenemos cámaras suficientes, ni casetes para editar, los equipos están viejos y a veces ni hay gasolina para salir a la calle", revela un editor de programas. "Hay que estar mendigando por ahí".

Un programa en vivo como De tarde en casa estuvo meses sin aire acondicionado. Los invitados solían abanicarse con lo que tuvieran a mano y muchas veces sus rostros quedaban a merced de los derretidos maquillajes.

En la radio, el estado es peor

Si la situación en los estudios televisivos suele a veces tornarse crítica, en la radio el estado de cosas es más calamitoso. Está siendo corroída por numerosos problemas. Las piqueras, exiguas en número, están semiparalizadas y los choferes, ociosos, juegan ajedrez.

En una reciente reunión con trabajadores de la radio, López reconoció que la institución carece de fondos para algo más que pagar a sus empleados y costear sus comedores.

"Esto se está cayendo a pedazos", espeta un productor de espacios informativos. Los directores de tres plantas nacionales han solicitado su dimisión por diversas razones y hasta el momento no aparecen los sustitutos.

Nadie quiere enfrentar infraestructuras decadentes.

En tiempos de disonancias

A la precariedad material de los medios se suman los deslices populistas de la televisión. Tales errores amontonan argumentos a favor de una eventual remoción de Ernesto López.

En febrero de 2006, El Expreso, un programa musical de domingo, trasmitió la boda de su conductor, Jorge Martínez, con una joven modelo y la animación de músicos directamente invitados al festín. Hasta hubo una torta gigante y una letrada selló el casamiento.

Una nota del ICRT publicada en el diario oficialista Granma vio en el hecho el colmo de la banalización. "No se ajusta a la política de programación… y hasta tanto este espacio musical esté a la altura de los requerimientos, libre de toda frivolidad, el mismo se mantendrá fuera del aire".

El Expreso no regresó al estudio. Su directora tuvo una segunda oportunidad con La noche favorita, más o menos un remedo del primero, pero su animador y también actor no se ha vuelto a ver en personaje alguno.