Son pornos, son populares
La banda de rock-punk Porno para Ricardo es uno de los nuevos actores sociales que enriquecen el escenario de la resistencia.
Decía el escritor Jorge Luis Borges que la censura es la madre de la metáfora. En los años noventa aparecieron en la escena musical cubana canciones que, por todos los recursos metafóricos que contenían, con alusiones a la política nacional y sus protagonistas, fueron novedad y hasta marcaron una época.
Todos sabíamos a quien se refería Pedro Luis Ferrer cuando cantaba "Mi abuelo (Paco) hizo esta casa con enormes sacrificios, para mover un alpiste hay que pedirle permiso". Del mismo modo, cuando Carlos Varela entonaba "Guillermo Tell tu hijo creció, quiere tirar la flecha, le toca a él mostrar su valor…", miles de jóvenes se identificaban con el pequeño Tell, y veían representados sus descontentos y vivencias en canciones como Todos se roban y Memorias.
Como reflejo de la transición que se observa en los códigos y simbolismos de la sociedad cubana, de la cada vez más urgente necesidad de "llamar las cosas por su nombre", nace en 1999 el piquete Porno para Ricardo, cuyo controvertido nombre remite a la libertad del individuo, de Ricardo, para acceder a la pornografía. Después de tres discos con un alto contenido sexual ( E' pol tu culpa, 2001; Rock para las masas (cárnicas), 2002, y Porno para Ricardo, 2003), grabaron en 2006 en La Habana un díptico con los CD A mí no me gusta la política, pero yo le gusto a ella compañeros y Soy porno, soy popular, con 43 piezas.
De entrada, salta a la vista la provocadora portada de A mí no me gusta la política…, con una bandera cubana un poco arrugada y puesta de cabeza; el lugar de la estrella solitaria lo ocupa el logotipo del grupo, una hoz y un martillo, diseñados de tal forma que, recordándonos la libido como sello de identidad del grupo, esa hoz es en realidad una vagina penetrada por un martillo-pene. La contraportada del mismo disco es un billete de diez pesos cubanos, donde se advierte un Fidel Castro dando un discurso en la Plaza de la Revolución frente a un público conformado por miles de "Fideles Castro" que dan la espalda al orador.
Eso de "llamar las cosas por su nombre" es algo que tanto la voz principal y la guitarra del grupo, Gorki Águila, como el bajista Ciro Díaz, han llevado a expresiones no vistas antes en Cuba, acompañados por Renay, en la batería, y Hebert, en el bajo. Los integrantes de Porno para Ricardo se definen como personas libres que ratifican su lucha por la causa que le da la gana: "juramos no serle fiel a ningún partido, a no ser el propio; no somos de derecha, ni de izquierda, ni de en medio… Por eso no queremos ser eternos, ni asociarnos a ninguna asociación (no valga la redundancia)… No seguiremos el juego al juego para no ser muy inteligentes, ni muy come mierdas".
Un discurso más demoledor
Los temas más recurrentes en el díptico son la libido, las drogas, los chivatones comunistas, los dirigentes y Fidel Castro. Quizá la canción más conocida sea El Coma-andante , dada su alta circulación por internet, pero sin duda no es la mejor interpretación del total de los temas. Si hubo bastante sorpresa a raíz de la canción El Coma-andante, ya que nunca antes se escuchó de forma musicalizada el "no coma tanta pinga coma-dante, si quiere que trabaje pase un varo por delante… usted es un tirano y no hay pueblo que lo aguante", en el bonus track, un Gorki acompañado tan sólo de su voz y su guitarra, elabora un discurso más íntimo, menos jodedor, pero aún más demoledor cuando canta:
"Corazón que encadenas los sueños, para hacer una fiesta peor, convirtiendo los años vividos en eternos pasajes de horror. Si compartes mi oculto secreto, te diré que conspiro contra él y millones a Dios le pedimos que haga ya de tener su corazón, pues su vida es dolor repartido, cuando antes se muera mejor. Estos años de hambre y de sombras, llevan todos tu nombre Fidel, pues los nombres que joden la historia cumplen años cada amanecer; y si en versos pudiera expresarle la profunda razón de mi ser, le dijera que quiero pirarme pues no puede haber un modelo peor, que el que a usted le salió comandante, de su culo a imponérnoslo".
Pero los Pornos no podrían mantenerse serios y regresan a la farsa, la ironía, y en un ambiente de algarabía, recuerdan la eterna y cansada presencia del líder en todos, absolutamente todos los medios cubanos de información, y sus repetidoras, esta vez con la intervención sobre las repercusiones del picadillo extendido, enriquecido y texturizado, en los movimientos de liberación de América Latina y el Caribe ("¡rico con cojones¡", dice una segunda voz). Después de no dejar títere con cabeza, de ser seriamente iconoclastas, les queda espacio para preguntarse: "¿Qué dirían Carlos Marx y Federico, que les están degollando su comunismo?".
Burlarse de sí mismos
El CD Soy Porno, soy popular es básicamente una burla de los Pornos a ellos mismos. Sin descuidar el antidiscurso, ironizan sobre su propia condición de ostracismo. De pronto, Porno Para Ricardo se presenta como un grupo de artistas internacionales, con vastas apariciones en la televisión y la radio cubanas, y que después de una gira por varias ciudades de Estados Unidos, regresan a Cuba a dar un concierto en el teatro Karl Marx y, de paso, unirse a la Asociación Hermanos Saíz, que insistió mucho para que se afiliaran.
El mismo Abel Prieto los acompaña en una de sus presentaciones donde, con tino, la acostumbrada jodedera y un tanto de libido y referencias escatológicas, se apropian de un José Martí, que ha sido el recurso más manipulado para la justificación de los actos del gobierno cubano. Pero el Martí de los Pornos se caga en España y todo lo que ésta simboliza, desde el Papa hasta el punto que ocupa la antigua metrópoli en el mapa.
De aquí que en esta reapropiación de José Martí y su discurso, éste se parece más a Porno para Ricardo que al mismo Fidel Castro. Si el Martí de los Pornos se caga en toda España, estos músicos cubanos ejercen su derecho a cagarse en ti, en lo que pienses, en el día de tu muerte, en Dios, en el diablo, en ellos mismos e incluso en la madre que los parió.
En la versión cubanizada y castellanizada del éxito de Scorpions, Don't you cry, queda expuesta la calidad musical del grupo. Se podría pensar que la relevancia lograda por Porno para Ricardo en los últimos tiempos, se debe únicamente a su discurso irreverente y contestatario. Sin embargo, la mera propuesta musical del grupo no pasa a segundo plano, como se refleja en los temas Black metal, El submarino y La libertad, entre otros.
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