Actualizado: 27/03/2024 22:30
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exaltación de ex comisarios políticos

Abel Prieto califica de 'error' y no cambio de política la presencia en televisión de ex comisarios políticos

El ministro dijo que la política cultural oficial 'no tiene nada que ver con el sectarismo' ni 'con el dogma'.

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En entrevista con el diario mexicano La Jornada, el ministro de Cultura Abel Prieto dijo que el gobierno considera "un error" y no un cambio de política cultural la aparición en televisión de tres ex comisarios políticos vinculados a la censura y la represión durante el "quinquenio gris".

''La dirección del partido les envió un mensaje (a los intelectuales) en el sentido de que había sido un error la presencia en televisión de esos tres ex funcionarios (…) Hoy la dirección de este país ve muy críticamente esa etapa, donde nos apartamos de la política cultural que la Revolución inauguró en 1961 y en la que se invitaba a unirse en la obra cultural a los artistas y escritores de todas las tendencias, de todas las generaciones; católicos, comunistas, incluso no revolucionarios pero que fueran honestos", explicó Prieto con referencia a la discriminación sufrida por muchos intelectuales de la Isla.

La polémica sobre el llamado "quinquenio gris" estalló cuando aparecieron en televisión —entre el 17 de diciembre y el 8 de enero— Luis Pavón Tamayo, ex titular del Consejo Nacional de Cultura; Jorge Serguera, ex presidente del Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT), y Armando Quesada, responsable del área teatral, bautizado "Torquesada" en referencia a Tomás de Torquemada, primer Gran Inquisidor de España (1420-98).

En la reacción por la reaparición de los censores, que desembocó en un frenético intercambio de mensajes electrónicos dentro y fuera de la Isla, muchos reclamaron una discusión a fondo pero desde la política trazada por Castro en 1961, otros, una revisión crítica de los 48 años de socialismo. Ante un potencial conflicto, la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) emitió una declaración que ratificó que "la política cultural de la Revolución es irreversible".

El ministro de Cultura afirmó a La Jornada que dicha polémica provocó reacciones ''muy agresivas desde Miami" y que el diario Encuentro en la Red ''pretendió asociar lo que fue un error coyuntural con la salud de Fidel y con el desempeño de Raúl como presidente provisional de Cuba, como si este error tuviera que ver con el funcionamiento de nuestra institucionalidad cultural".

Sin embargo, la inquietud a que hace referencia el funcionario fue expuesta exclusivamente por los intelectuales de la Isla que tomaron parte en la polémica.

Prieto definió asimismo la política cultural oficial como de "extraordinaria amplitud en términos de convocatoria", que "no tiene nada que ver con el sectarismo" ni "con el dogma", y sí "con aquella política que se fundó en 1961, que define la cultura nacional pero no es chovinista, sino que es muy abierta".

TEMA: La exaltación de ex comisarios políticos

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El ministro habló también de la producción editorial, la que considero ''un área que ya salió de la crisis, gracias al respaldo del gobierno central", y aseguró que "la crítica y la reflexión" de los errores "ha sido un estilo permanente" de las autoridades cubanas.

"La Revolución no ha fomentado un arte panfletario, propagandístico, la crítica lo ha acompañado siempre. Hay cosas que a veces no se dicen cuando se habla de nuestros poderes populares y nuestra asamblea nacional, como que un ministro está sometido sistemáticamente a discusión", dijo.

En opinión del ministro, "esa mentalidad de plaza sitiada nunca ha prosperado, ni cuando se derrumbó la Unión Soviética, en 1989", y que ha sido "fundamental" para el gobierno "que el artista, el intelectual protagonice la vida de la institución".

En tanto, sobre los temas tabú de la política oficial, reconoció que "los ha habido", y citó como ejemplo "la homofobia, que ha estado sometido a debate en estos días porque estas personas que aparecieron en televisión realmente practicaron una exclusión de los homosexuales".

Respecto al realismo socialista, comentó al diario que las autoridades de la Isla lo ven hoy como "una aberración" y añadió que "convertirlo en política oficial fue uno de los grandes errores que se cometieron en la Unión Soviética y en los demás países del bloque soviético".

Prieto agregó que en las Palabras a los intelectuales, Fidel Castro "se separa radical, tajantemente, de ese tipo de concepto". "Aquí hubo gente que lo quiso imponer y ahora se le ve como una historia triste de errores esenciales que se cometieron en esos países en el campo de la cultura y que le hicieron daño a la legitimidad de esos procesos".

Según el funcionario, en la frase ''Dentro de la revolución todo, contra la revolución nada", pronunciada en la reunión de los intelectuales en la Biblioteca Nacional en 1961 y que marcó la política cultural del gobierno, "el dentro no es exclusión, es convocatoria amplísima a todas las tendencias" y que fueron "los exegetas, en nombre del dogma", los que "traicionaron ese discurso" de Castro.