Listo para el Mundial

Robin Prendes es un muchacho que siempre está batallando. Le gustan los retos. Acaba de ganarse un puesto para asistir al Campeonato Mundial de Remo para menores de 23 años, que se realizará del 12 al 20 de julio próximos en la ciudad de Brandenburg, Alemania. No ha sido fácil, ha tenido nuevamente que librar unos cuantos obstáculos. Pero ahí está, listo para partir con su compañero de bote, James Donovan.

No es la primera vez que asiste a una competencia de este tipo, ya lo hizo en la especialidad de single hace dos años en Holanda, durante el Campeonato Mundial de Remo para menores de 18 años. Entonces ocupó la plaza 13 entre decenas de atletas de todo el mundo. Nacido en Matanzas hace 19 años, Prendes comenzó la práctica del remo a los 13 años. Esa era su ilusión. De ninguna manera podía olvidar a aquellos gladiadores de Varadero que una y otra vez hundían con fuerza y técnica los remos para impulsar sus botes.

Por ello, no perdió tiempo. Con voluntad de hierro comenzó a entrenar cada madrugada de todos los días del año en un canal de Miami, y más tarde, en otros sitios con mejores condiciones. Cuando empezó, ni siquiera tenía el bote para hacerlo, y tuvo el apoyo de Rolando Serra, quien lo montó en uno y le dio las primeras instrucciones. Cada jornada debía remar 25 kilómetros, pero él hacía el doble. Luego contó con la guía de los también expertos Roberto de Armas y Francisco Viacava.

Sabía el niño que carecía de un buen bote para la batalla que se avecinaba, pero le sobraba lo que en ocasiones falta a muchos: voluntad de hierro y un sueño. La lucha era contra sí mismo: se trataba de cada día hacerlo mejor en todos los aspectos. De ese modo, comenzó a ganar en cuantas competencias asistió a todos los niveles. Sobran hoy medallas de todos los colores en su apartamento de la ciudad de Miami.

Ahora estudia el segundo año de ingeniería en la Universidad de Princeton, institución a la que llegó gracias al remo y las notas sobresalientes. Allí también ha ganado más de una competencia. Se esfuerza en el gimnasio, en el estudio de la técnica, en la lucha para superarse nuevamente. Y si de apoyo se trata, no puede pasarse por alto el brindado por sus padres, Vicky y Rodolfo.

Un nuevo compromiso

Robin Prendes ha vuelto a aparecer en la nómina del equipo de Estados Unidos. Pero para asistir a una competencia a este nivel no basta sólo con el entrenamiento y establecer marcas que hablen de posibilidades en la competencia, donde se reúne lo mejor del mundo. No, hay que tener fondos para pagar la inscripción, el bote, el hospedaje, entre otras cosas.

Desde antes de concluir su primer año de estudios, ya trabajaba para sufragar posibles gastos con vistas al Mundial. Al terminar, no dudó en pernoctar en un albergue facilitado por una iglesia para trabajar en la ciudad y conseguir parte del dinero que le ayudará con los fondos necesarios para cubrir el viaje.

Las regatas de remo no son financiadas por US Rowing, entidad organizativa sin fines de lucro. Por tanto, los remeros deben financiar sus viajes. Como es usual en estos casos, se ha abierto una página de internet con este fin: www.robinjamesrowing.tk.

Vale el ejemplo de este cubanito de 19 años, 6.1 de estatura y 165 libras de peso, que trae en sus espaldas miles de millas que hablan de su preparación para el nuevo compromiso. No sé las posibilidades de medallas que podrá tener Prendes, pero sabiendo lo que ha hecho en sus entrenamientos, no sólo por mejorar los tiempos ganadores, sino para conseguir el puesto venciendo a figuras de relieve, y su increíble voluntad para entrar primero a la meta, no dudo que nos sorprenda con una medalla de buen color.

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