• Registrarse
  • Iniciar sesión

La dama y el minotauro

1 Comentarios Enviar Print

La dama y el minotauro

Si algo caracteriza a los regímenes de raíz izquierdista es su casi religioso apego a la simbología. La izquierda, comúnmente postrada en los altares de la imagen y el discurso, desdeña con frecuencia aquellos hechos que no se ajustan a su particular interpretación de la realidad. En el caso del castrista, un régimen cuyas obsesiones y comportamientos reproducen, llevándolas al extremo, las señas de identidad antes señaladas, la simbología juega un papel determinante. De ahí que sea sumamente complicado para el castrismo, por ejemplo, reprimir a las Damas de Blanco, mujeres enfundadas en una simbología de la pureza que, para colmo, no se arruga ante los demonios de la represión sueltos en Cuba.

Son mujeres, visten de blanco, portan flores, enfrentan al Goliat del totalitarismo e insisten en un mensaje pacifista e inequívoco: sus esposos, padres e hijos llevan ya cinco años tras las rejas sólo por pensar, organizarse y escribir al margen de la ideología oficial en Cuba, y es preciso que los liberen. Cuando el régimen toma la decisión de reprimirlas, como sucedió hace poco en los alrededores de la llamada “Plaza de la Revolución”, lo hace meticulosamente: escoge para la labor a un grupo de mujeres oficiales y arrastra a las damas con la parsimonia del buey que tira de la carreta.

Pero no hay rastro de nobleza en estas oficiales –o al menos pocos pueden seguir ese rastro-, que quizá arden en deseos de poner el blanco tras las rejas, luego de propinarle una paliza. Maria Elena Cruz Varela no pudo beneficiarse del apogeo de Internet y las telecomunicaciones: la brutalidad con que en su momento fue reprimida probablemente no hubiera funcionado de cara al fluir de las corresponsalías y la dulce omnipresencia de Youtube.

En esta cuerda, una forma de represión menos mediática es la que ha denunciado Laura Pollán, integrante de las Damas de Blanco y esposa del periodista independiente Héctor Maseda, condenado a veinte años de cárcel durante los sucesos de la Primavera Negra de 2003. Como apuntó recientemente al corresponsal de Miscelánea de Cuba en La Habana, Carlos Serpa, siempre que sale a la calle es seguida de cerca por agentes de la Seguridad del Estado, quienes han instalado frente a su domicilio una cámara de seguridad y una farola del alumbrado público. Como informa la nota de Serpa, los actos de hostigamiento contra Pollán “se incrementaron tras la protesta pacífica realizada el 21 de abril pasado en La Habana por una decena de Damas de Blanco, cuando fueron desalojadas a la fuerza por la Seguridad del Estado y la Policía Nacional Revolucionaria de la Plaza de la Revolución”.

Al minotauro castrista le resulta extremadamente difícil devorar a la dama Pollán, a las Damas de Blanco: vaga por los pasillos de su laberinto regurgitando adrenalina, pero no se decide a hincar el diente. Lo frenan el escaso sentido común que todavía le resta más su casi religiosa tendencia a postrarse ante el altar de la simbología, a respetar ciegamente las reglas del juego de la simbología. Pero ojo: por estos días el raulismo ha dado suficientes muestras de que con fuego no se juega, de que con la tiranía del terror no se juega. Las señales de una nueva oleada represiva contra la disidencia interna se suceden a lo largo y ancho de la Isla. El laberinto puede perderle la cabeza al minotauro. Puede extraviarlo en su instinto.

Cortesía Diario las Américas

Textual: Una denuncia de la Organización Mundial contra la Tortura

El Observatorio para la Protección de los Defensores de Derechos Humanos, programa conjunto de la Organización Mundial contra la Tortura (OMCT) y de la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH), ha recibido nuevas informaciones y solicita su intervención URGENTE ante la siguiente situación en Cuba:

El Observatorio ha recibido con preocupación nuevas informaciones de fuentes fidedignas acerca de los recientes actos de hostigamiento contra la Sra. Laura Pollán Toledo, líder del colectivo conocido como Las Damas de Blanco, en hechos ocurridos en la Habana.

De acuerdo con las informaciones recibidas, la Sra. Pollán Toledo, esposa del periodista independiente Héctor Maseda Gutiérrez, quien cumple una condena de 20 años de cárcel, denunció, el 1° de julio de 2008, que está siendo hostigada por agentes de la Seguridad del Estado de Cuba.

La líder de Las Damas de Blanco, colectivo quien había recibido en el año 2005 el Premio Sajarov de Derechos Humanos otorgado por el Parlamento Europeo, declaró que cada vez que sale de su domicilio para realizar cualquier gestión, es seguida y vigilada por agentes de la Policía Política.

Además, han instalado una cámara de seguridad próximo a la vivienda de la Sra. Laura Pollán Toledo, en la barriada de Cayo Hueso en el municipio Centro Habana y han colocado una farola de alumbrado público frente a su casa, también sede oficial del colectivo de las Damas de Blanco en Cuba, de tal modo que el sitio está sometido a una vigilancia permanente día y noche. Fue confirmado por el hecho de que familiares de presos políticos que han pernoctado en la vivienda, en ocasión de salir hacia la Terminal de Ómnibus Nacionales, han sido seguidos por agentes de seguridad.

El Observatorio manifiesta su seria preocupación por los actos de hostigamiento sufridos por la Sra. Laura Pollán Toledo y por las mujeres del colectivo de Las Damas de Blanco, los que se inscriben en el marco del permanente hostigamiento contra los defensores de derechos humanos en Cuba.

Recordatorio de la situación:

El Observatorio había denunciado su preocupación respecto a los actos de hostigamiento y de repudio sufridos por las mujeres del colectivo de Las Damas de Blanco durante la marcha pacífica de 4 kilómetros organizada por ellas el 15 de marzo de 2008 para exigir la libertad de los 55 presos políticos opositores que forman parte de la llamada Primavera Negra de 20032, quienes todavía permanecen encarcelados.

Durante esta marcha, habían sido agredidas en varias ocasiones por la muchedumbre quien profanó insultos en contra ellas, como "terroristas", "prostitutas" , "asesinas", "mercenarias" y "bastardas". Según la Sra. Pollán Toledo, las personas agresoras pertenecían a turbas paramilitares conocidas como "porristas" o eran personas controladas por dichas tropas.

El 21 de abril de 2008, una decena de Damas de Blanco fueron desalojadas a la fuerza por la Seguridad del Estado y la Policía Nacional Revolucionaria después de una protesta pacífica efectuada en las inmediaciones de la Plaza de la Revolución" José Martí", en la Habana. La violencia sufrida por estas mujeres, entre las cuales se encontraba también la Sra Dolia Leal Francisco, co-fundadora del movimiento, provocó fuertes contusiones en sus cuerpos, así como traumas y dolores a largo plazo.

El Observatorio señala además que el colectivo Las Damas de Blanco ha sido agredido en numerosas ocasiones y que sus miembros han recibido insultos, ataques e inclusive amenazas de muerte.

Acción solicitada:

Favor escribir a las autoridades cubanas urgiéndoles a:

i. tomar de manera inmediata las medidas más apropiadas para garantizar la seguridad y la integridad física y psicológica de la Sras Laura Pollán Toledo y Dolia Leal Francisco y de todos los miembros de la Damas de Blanco así como a los miembros de sus respectivas familias;

ii. poner fin a todo tipo de hostigamiento y de violencia en contra de los defensores de derechos humanos en Cuba;

iii. liberar de inmediato a todos los presos de conciencia que fueron encarcelados por haber defendido o reivindicado el derecho a ejercer sus libertades fundamentales;

iv. asegurar la aplicación de lo dispuesto por la Declaración sobre los Defensores de los Derechos Humanos, adoptada por la Asamblea General de la ONU el 9 de diciembre de 1998, en particular en lo referente a la protección del Derecho de toda persona "individual o colectivo, de promover la protección y el respeto de los derechos humanos, de las libertades fundamentales, tanto en el plano nacional como internacional y a esforzarse por ellos" (Art.1), y a la obligación del Estado de garantizar "la protección por las autoridades competentes de toda persona, individual o colectivamente, frente a toda violencia, amenaza, represalia, discriminació n, negativa de hecho o de derecho, presión o cualquier otra acción arbitraria resultante del ejercicio legítimo de los derechos mencionados en la presente Declaración" (Art. 12.2);

v. de manera general, garantizar el respeto por los derechos humanos y las libertades fundamentales en todo el país de conformidad con las normas internacionales de derechos humanos ratificadas por Cuba.

Direcciones:

Sr. Raúl Castro Ruz, Primer Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba, General de Ejército, y Presidente interino de los Consejos de Estados y de Ministro, , La Habana, Cuba, Fax: + 53 7 8333085 (a través del Ministerio de Relaciones Exteriores), Correo-E: f_castro@cuba. gov.cu

Misión Permanente de la República de Cuba ante la Oficina de las Naciones Unidas en Ginebra, 100 chemin de Valérie, 1292 Chambésy, Fax: + 41.22.758.94. 31 Correo-E: embacubaginebra@ missioncuba. ch

Misión Diplomática de la República de Cuba en Bruselas, 77 rue Roberts Jones, 1180 Uccle, Bélgica, Fax : + 32 2.344.96.61, Correo-E : mision@embacuba. be

Dr. Juan Escalona Reguera, Fiscal General de la República, Fiscalía General de la República, San Rafael 3, La Habana, Cuba, Fax: + 53 7 669 485 / 333 164

Sr. Felipe Pérez Roque, Ministro de Relaciones Exteriores, Ministerio de Relaciones Exteriores, Calzada No. 360 Vedado, La Habana, Cuba, Fax:+ 53 7 8333 085, Correo-E: cubaminrex@minrex. gov.cu

General Abelardo Colomé Ibarra, Ministro del Interior y Prisiones, Ministerio del Interior, Plaza de la Revolución, La Habana, Cuba, Fax: + 53 7 8301 566

Favor escribir también a las Representaciones Diplomáticas de Cuba en sus respectivos países.

Ginebra, París, 4 de julio de 2008

Agradeceremos informar al Observatorio acerca de cualquier acción emprendida, indicando el código del presente llamado. El Observatorio, programa conjunto de la FIDH y la OMCT, está destinado a la protección de los defensores de los derechos humanos víctimas de violaciones, proporcionándoles una ayuda cotidiana tan concreta como sea posible. Premio de Derechos Humanos de la República Francesa, 1998

Para contactar el Observatorio, comuníquese a la Línea de Urgencia:

Tel. y fax FIDH: + 33 1 4 355.20.11 / + 33 1 43 55.18.80. Tel. y fax OMCT: + 41 22 809.49.39 / + 41 22 809.49.29. E-mail: Appeals@fidh- omct.org

Las Damas de Blanco surgieron espontáneamente en abril del año 2003, cuando un grupo de valientes y dignas mujeres sufrieron la injusta encarcelación de sus familiares durante el período conocido como la Primavera Negra de 2003. Hoy el grupo junta a mujeres de diversos credos e ideologías, por toda Cuba, unidas por el firme propósito de lograr su liberación. Cada domingo, las Damas de Blanco asisten a misa en la iglesia de Santa Rita en el barrio habanero de Miramar, y hacen un recorrido por las calles de los alrededores en absoluto silencio, portando fotos de sus familiares con el número de años que fueron condenados a prisión, exigiendo la libertad de sus esposos, padres, hijos, hermanos y sobrinos. En muchos países se forman redes de solidaridad entre mujeres cuyos familiares están en prisión.

Entre el 18 y el 20 de marzo de 2003, setenta y cinco opositores cubanos fueron detenidos y luego, unas semanas después, fueron condenados a largas penas, acusados de atentar contra la independencia del Estado. El único delito real cometido por estas personas es haber ejercido pacíficamente sus libertades fundamentales por lo que la gran mayoría de ellos son considerados presos de conciencia.

Colaboración: Coalición de Mujeres Cubano-Americanas - JOSEITO76@aol. com

URL: http://www.netforcu ba.org/espanol/ News-SP/2008/ Jul/Noticia11077 .htm

Valores cubanos en Radio Martí

La página Valores Cubanos y su director Juan A. Granados vienen desarrollando, desde hace tiempo, una ofensiva pedagógica dirigida a proyectar y formar a la emergente sociedad civil cubana. Básicamente, se trata de revertir, por medio de la educación en los valores y derechos de la ciudadanía, lo que Dagoberto Valdés ha llamado “el daño antropológico”. Una labor silenciosa, eficaz y sumamente loable, que merecería más atención de la que ya tiene por parte de la comunidad exiliada.

Precisamente, el Proyecto de Formación de Valores del Cubano invita a sus amigos a escuchar esta noche en Radio Martí -8.00 pm hora del Este- el programa Voces. Éste se retransmitirá mañana a las 7.30 pm.

En el sitio web http://valorescubanos.org el programa puede escucharse oprimiendo el enlace “Radio Martí”.

Participará Luis Daniel Silva Quintana, presidente del Colegio de Pedagogos Independientes de Cuba y coordinador dentro de Cuba del Proyecto de Formación de Valores del Cubano. Silva Quintana hablará desde Bayamo, provincia Granma. También estarán el propio Juan A. Granados, director del proyecto, y el anfitrión, Ramón Humberto Colás Castillo, director del programa Voces de Radio Martí, psicólogo y fundador de las Bibliotecas Independientes de Cuba.



El Profeta habla de los cubanos

23 Comentarios Enviar Print

Este 5 de julio se cumplen seis meses del fallecimiento de Luis Aguilar León. En el homenaje Lundy, la memoria y el olvido, Carlos Alberto Montaner expresa sobre He aquí que El Profeta habla de los cubanos, el artículo más conocido del académico y periodista: se trata de “un texto irónico sobre la paradójica idiosincrasia de sus compatriotas, escrito a la manera del libanés Khalil Gibran, pero en un tono jocoso que endulza la crítica sin rebajar la oculta severidad”.

En lo de endulzar la crítica sin rebajar la severidad Aguilar León fue un maestro, máxime si se tiene en cuenta que los problemas culturales sobre los que en su momento puso el ojo no eran, no son, precisamente desdeñables. De cualquier manera, tras un siglo de construcción nacional fallida, la severidad –la autocrítica severa y a fondo- debería estar muy presente entre cubanos. Sin embargo, la intelectualidad exiliada, exceptuando las excepciones del caso, ha desdeñado con una puntualidad que ya comienza a resultar sospechosa estos delicados “extremos”. Para no hablar de la intelectualidad residente en Cuba, carente de espacios de expresión autónomos.

A uno le da por asumir que los extremos, en el caso cubano, son más de naturaleza cultural que ideológica. ¿Verdad de Perogrullo? Sí, ¿pero entonces qué? ¿Cabe dejar la evidencia indefinidamente en el aire? Cito largamente al académico y economista Jorge Sanguinetty en Luis Aguilar León, un cubano excepcional:

“El profesor nunca cayó en la trampa de atribuirle la causalidad única de la catástrofe revolucionaria a un bandido llamado Fidel Castro.

“Lundy encapsuló magistralmente algunos elementos críticos de ese análisis en el ya famoso artículo He aquí que El Profeta habla de los cubanos. Y yo creo que a pesar de lo corto de ese escrito, posiblemente sea la contribución más trascendente del profesor para la posteridad. Medio en chiste y medio en serio, Lundy disecciona algunos elementos de la cultura cubana que, en mi opinión, reflejan fortalezas y debilidades del carácter nacional que pueden servir para explicar cómo fue posible que un solo hombre, asistido por sus secuaces y por las turbas, se hiciera dueño y señor absoluto de Cuba (…)

“Pero las debilidades en cuanto a las posibilidades de acción colectiva se destacan cuando El Profeta afirma acto seguido que nos caracterizamos “en grupo por [nuestra] gritería y apasionamiento” y que reunirnos “es fácil, [unirnos] imposible. Un cubano es capaz de lograr todo en este mundo menos el aplauso de otros cubanos”. Y prosigue, “no discutáis con ellos jamás. Los cubanos nacen con sabiduría inmanente. No necesitan leer, todo lo saben”. Lo que se complementa más abajo con la proposición “no les habléis de lógica. La lógica implica razonamiento y mesura, los cubanos son hiperbólicos y desmesurados”.

“Yo no sé de ningún otro escritor cubano que se haya atrevido a tocar temas tan delicados como estos, ni siquiera en broma. Jorge Mañach se acercó algo en su Indagación del choteo, otros han tocado el delicado tema con cautela, rara vez por escrito o ante audiencias adecuadas, a sabiendas de los peligros de una reacción negativa. Al fin y al cabo, en los múltiples escritos cubanos rara vez aparece una preocupación de nuestros intelectuales de explorar las causas de nuestros males. Lo que abunda es la descripción y la denuncia de los crímenes y abusos del castrismo o del batistato, pero casi nunca vemos un asalto analítico a las condiciones sociales, culturales, sicológicas, etcétera, que propiciaron y hasta provocaron los movimientos dictatoriales de 1952 y 1959”.

El texto completo de Sanguinetty podrá ser leído en el próximo número de Herencia Cultural Cubana, a punto de salir de imprenta. En Internet, la revista puede ser localizada aquí: http://www.herenciaculturalcubana.org/

Por lo pronto, vale la pena releer el más célebre de los trabajos de Aguilar León, y uno de los clásicos del periodismo cubano. Parafraseando a Montaner, un texto irónico, que endulza la crítica sin rebajar la oculta severidad:

He aquí que El Profeta habla de los cubanos

un artículo de Luis Aguilar León

Este es, sin duda, el artículo más popular que he escrito en mi vida. Con risueña sorpresa ha llegado a mis manos traducido al inglés, reproducido en revistas y aun citado en un sesudo tratado de Sociología. Pero también lo he visto circular mutilado y, grande villanía, anónimo o con nombres extraños. Para remediar tales agravios, lo reproduzco en su forma original y definitiva.

Desde una roca en el puerto, El Profeta contemplaba la blanca vela de la nave que a su tierra había de llevarlo. Una mezcla de tristeza y alegría inundaba su alma. Por nueve años sus sabias y amorosas palabras se habían derramado sobre la población. Su amor lo ataba a esa gente. Pero el deber lo llamaba a su patria. Había llegado la hora de partir. Atenuaba su melancolía pensando que sus perdurables consejos llenarían el vacío de su ausencia.

Entonces un político de Elmira se le acercó y le dijo: Maestro, háblanos de los cubanos.

El Profeta recogió en un puño su alba túnica y dijo:

“Los cubanos están entre vosotros, pero no son de vosotros. No intentéis conocerlos porque su alma vive en el mundo impenetrable del dualismo. Los cubanos beben de una misma copa la alegría y la amargura. Hacen música de su llanto y se ríen con su música. Los cubanos toman en serio los chistes y hacen de todo lo serio un chiste. Y ellos mismos no se conocen.

“Nunca subestiméis a los cubanos. El brazo derecho de San Pedro es cubano, y el mejor consejero del Diablo es también cubano. Cuba no ha dado ni un santo ni un hereje. Pero los cubanos santifican entre los heréticos, y heretizan entre los santos. Su espíritu es universal e irreverente. Los cubanos creen simultáneamente en el Dios de los católicos, en Changó, en la charada y en los horóscopos. Tratan a los dioses de tú y se burlan de los ritos religiosos. Dicen que no creen en nadie, y creen en todo. Y ni renuncian a sus ilusiones, ni aprenden de las desilusiones.

“No discutáis con ellos jamás. Los cubanos nacen con sabiduría inmanente. No necesitan leer, todo lo saben. No necesitan viajar, todo lo han visto. Los cubanos son el pueblo elegido... de ellos mismos. Y se pasean entre los demás pueblos como el espíritu se pasea sobre las aguas.

“Los cubanos se caracterizan individualmente por su simpatía e inteligencia, y en grupo por su gritería y apasionamiento. Cada uno de ellos lleva la chispa del genio, y los genios no se llevan bien entre sí. De aquí que reunir a los cubanos es fácil, unirlos imposible. Un cubano es capaz de lograr todo en este mundo menos el aplauso de otros cubanos.

“No les habléis de lógica. La lógica implica razonamiento y mesura, y los cubanos son hiperbólicos y desmesurados. Si os invitan a un restaurante, os invitan a comer no al mejor restaurante del pueblo, sino ‘al mejor restaurante del mundo’. Cuando discuten, no dicen ‘no estoy de acuerdo con usted’, dicen ‘usted está completa y totalmente equivocado’.

“Tienen una tendencia antropofágica. ‘Se la comió’ es una expresión de admiración; ‘comerse un cable’, señal de situación crítica, y llamarle a alguien ‘comedor de excrementos’ es su más usual y lacerante insulto. Tienen voluntad piromaniaca: ‘ser la candela’ es ser cumbre. Y aman tanto la contradicción que llaman a las mujeres hermosas ‘monstruos’ y a los eruditos ‘bárbaros’; y cuando se les pide un favor no dicen ‘sí’ o ‘no’, sino que dicen ‘sí, como que no’.

“Los cubanos intuyen las soluciones aun antes de conocer los problemas. De ahí que para ellos ‘nunca hay problema’. Y se sienten tan grandes que a todo el mundo le dicen ‘chico’. Pero ellos no se achican ante nadie. Si se les lleva al estudio de un famoso pintor, se limitan a comentar: ‘a mí no me dio por pintar’. Y van a los médicos no a preguntarles, sino a decirles lo que tienen.

“Usan los diminutivos con ternura, pero también con voluntad de reducir al prójimo. Piden un favorcito; ofrecen una tacita de café; visitan por un ratico, y de los postres sólo aceptan un pedacitico. Pero también a quien se compra una mansión le celebran la casita que adquirió, o el carrito que tiene a quien se compró un coche de lujo.

“Cuando visité su isla me admiraba su sabiduría instantánea y colectiva. Cualquier cubano se consideraba capaz de liquidar al comunismo o al capitalismo, enderezar a la América Latina, erradicar el hambre en África y ayudar a los Estados Unidos a ser una potencia mundial. Y se asombran de que las demás gentes no comprendan cuán sencillas y evidentes son sus fórmulas. Así, viven entre ustedes, y no acaban de entender por qué ustedes no hablan como ellos”.

Había llegado la nave al muelle. Alrededor del Profeta se arremolinaba la multitud transida de dolor. El Profeta tornose hacia ella como queriendo hablar, pero la emoción le ahogaba la voz. Hubo un largo minuto de conmovido silencio. Entonces se oyó la imprecación del timonel de la nave: “Decídase, mi hermano, dese un sabanaso y súbase ya, que ando con el schedul retrasao”.

El Profeta se volvió hacia la multitud, hizo un gesto de resignación y lentamente abordó la cubierta. Acto seguido, el timonel cubano puso proa al horizonte.



Letras americanas

14 Comentarios Enviar Print

Este 4 de julio se celebra un aniversario más de la independencia de Estados Unidos. Como homenaje, Cuba Inglesa reproduce fragmentos de la entrevista que aproximadamente tres años atrás, tras la reelección del presidente George W. Bush, concediera quien es uno de los clásicos vivos de la literatura norteamericana: Tom Wolfe.

La entrevista, si mal no recuerdo, apareció originalmente en El País, pero no he podido localizarla in situ, tampoco el nombre del periodista que la realizara. Contiene momentos interesantísimos en torno a ciertas clasificaciones políticas y, en general, a la cultura y el carácter americanos:

¿Usted votó a Bush?

Voté a Bush. No creo que el 11-S fuera un ataque cualquiera; alguien tenía que actuar, y Bush lo hizo. Por eso había que ir a la guerra en Afganistán. Y luego había que hacer algo más. Lo de Irak quizá fue una guerra equivocada, pero… No digo, ni mucho menos, que éste sea el mejor Gobierno que haya habido jamás, pero algo más había que hacer. Incluso aunque después las cosas se deterioraran, Bush hizo lo que tenía que hacer.

¿Bush ganó por la guerra o fue por los valores y la religión?

Si mira el mapa electoral verá que los resultados no son muy diferentes a los de 2000. La guerra ha tenido poco que ver. Y la religión…, no es que haya o no una derecha religiosa, es que hay mucha gente que es religiosa. Este país ha sido siempre tremendamente religioso. Ya De Tocqueville, en 1830, escribió que EE UU era la nación más religiosa del mundo, después de los países islámicos. Yo crecí entre esa gente a la que llaman la derecha religiosa. Eran personas de lo más normal. Todo el mundo era así, incluso los ateos. Nunca conocí a nadie que se proclamara ateo. Aunque uno fuera ateo, iba a la iglesia, que era lo que hacían las personas respetables. No por eso era de derechas. En cambio, aquí en el Este vivo entre escritores y periodistas, que son un grupo de gente mucho más laico, muy racional, o por lo menos eso creen ellos, y consideran que las creencias religiosas son una señal de vaciedad.

En Europa está muy extendida esa visión de la sociedad y la cultura norteamericanas, o la opinión de que Bush es un ‘cowboy’.

Seguramente, los comentaristas europeos deben de prestar atención a lo que dicen los de Nueva York. No hay nadie más que les escuche. Tal vez en Washington, pero nada más. Y lo que consiguen es que se extienda la falsa idea de que en EE UU todo el mundo opina eso de George Bush. Yo he tenido la ocasión de estar con Bush algunos minutos, hablar con él de literatura, y me pareció tan inteligente como el director de The New York Review of Books, considerada como la principal publicación literaria. No es que el director de la revista no sea inteligente, que lo es; es que Bush no es ningún idiota. Recuerde a Eisenhower, que fue presidente durante dos mandatos. Decían que era idiota; en las ruedas de prensa, su sintaxis era horrible, empezaba frases y no las terminaba. Era verdaderamente tonto; lo único que había hecho era ganar la II Guerra Mundial. Pues si eso es lo que hace falta para ganar guerras como aquélla, a lo mejor nos hacen falta unos cuantos idiotas más. O Reagan: de él decían lo mismo que se dice de Bush. Lo único que hizo, aquel idiota, fue ganar la guerra fría y forzar la caída de la Unión Soviética. Si eso es estupidez, que me den unos cuantos estúpidos. Yo hablo con gente no sólo en Europa, sino también aquí, en Nueva York; intelectuales convencidos de que tienen toda la razón y de que los americanos son estúpidos, que no tienen nada en la cabeza y se dejan engañar.

Pero…

Yo creo que este país es una democracia, y que a veces, seguramente, no ha elegido a personas con el máximo coeficiente intelectual. Pero no me parece que le haya ha ido nada mal, ha logrado bastantes cosas. Si se mira la lista de premios Nobel de Ciencias de los últimos 50 años, no está nada mal. Si pensamos en la invención y el desarrollo de los ordenadores, todo se debe a esa gente estúpida del Medio Oeste y el Oeste, porque en el Este, cuando uno tiene un hijo muy inteligente, no está bien visto que se dedique a la ingeniería, algo considerado ligeramente mejor que un trabajo manual. En el resto del país, los padres están encantados de que sus hijos se dediquen a esas cosas. Yo no tengo reparo –y esto me causa siempre un montón de problemas– en decir que Estados Unidos es un país maravilloso. Pero decir eso me convierte automáticamente en un paria.

¿Por qué?

Un escritor no puede decir que EE UU es un país maravilloso. No puede. Si alguien se atreve, que me lo presenten. Nadie que tenga una reputación literaria dice esas cosas. Si usted se encuentra con alguno en sus viajes, por favor, dígamelo. Aquí, como sabe, la bandera está por todas partes, y yo, a veces, llevo una pajarita con la bandera de Estados Unidos, o una insignia, y es como enseñarle un crucifijo a un vampiro; los escritores enseguida se retuercen y gritan: “¡No, qué horror, sal de la habitación!”. Pero a mí me divierten mi pajarita y mi insignia… Y acabo de comprarme unas zapatillas de deporte que también tienen la bandera. La gente del gimnasio al que voy no son intelectuales. Seguro que les gustan las zapatillas. Pero si me las pusiera para pasear por Tribeca, seguro que correría peligro [risas].

Bueno, usted está considerado como un escritor conservador.

En realidad, yo no debería decir que EE UU es un país maravilloso, porque sólo va a servir para empeorar las cosas. Tiene que explicar a sus lectores que es una cosa que he dicho sólo de paso, y que el libro no trata de eso, que es la historia de una chica inocente… [risas]. No hay política como tal en el libro. Ni en ninguno de mis libros, por lo menos en los más extensos. En Lo que hay que tener, que hablaba de los primeros astronautas, ¿dónde está la política? La hoguera de las vanidades, ¿era conservador o era progresista? Me llaman conservador, pero nadie sabe decirme qué es lo que pienso, qué es lo que quiero. Me lo llaman porque me burlo de la gente que valora la indignación moral por sí misma. Es lo que uno tiene que hacer cuando es progresista: tiene que estar siempre indignado por alguna cosa. Una vez, en los años sesenta, asistí a una conferencia en una universidad. Había varios intelectuales que estaban en contra de la guerra de Vietnam. Yo estaba escribiendo sobre los cambios en el comportamiento de los jóvenes. Allí estaban Günter Grass, Allan Ginsberg. Ginsberg no paraba de explicar que este país se estaba volviendo fascista, que todo presagiaba una época como la de Hitler. Y yo de pronto no pude más y estallé: “¿Pero de qué habla? Estamos en plena explosión de felicidad en este país”. Y era verdad. La gente ganaba mucho dinero, era la época del twist, la Bolsa no paraba de subir… Evidentemente, Vietnam era horrible; pero, aparte de eso, el resto del país vivía bien. Y entonces, Günter Grass, que no era precisamente un conservador, dijo: “Si fuera verdaderamente un Estado fascista, esta escena sería muy distinta. Usted lleva media hora hablando en contra de su Gobierno. Los nazis no le habrían dado esa media hora. Habrían entrado al cabo de cuatro minutos, y la reunión se habría terminado”. Todo el mundo se quedó impresionado, porque, al fin y al cabo, él sabía de lo que estaba hablando.

¿Qué América quiere usted contar en sus libros?

Mi única misión es descubrir. Éste es un país muy raro, y no quiero que nadie crea que yo entiendo todo lo que pasa aquí. Por eso me gusta salir por ahí, hablar con gente que no es como yo y tratar de entender lo que hace. Hay mucha libertad en este país; puedes poner en pie lo que quieras, cualquier cosa. Unos gánsteres crearon Las Vegas; lo interesante no es que fueran gánsteres, sino que no tenían formación; hay pocos gánsteres que acaben el bachillerato. Pero tenían libertad y dinero para crear Las Vegas, y eso es lo que me resulta interesante, no si debería existir Las Vegas o no.

Un artículo polémico

Roberto Luque Escalona, autor de un libro que disfruté mucho a mis veinte años, Los niños y el tigre, acaba de publicar un artículo francamente polémico, que el lector puede localizar completo en la página de Emilio Ichikawa. Más allá de las alusiones personales, hay ahí un tema de fondo que me parece debe rescatarse, y debatirse. Reproduzco algunos fragmentos:

“La primavera pasada (en Milán hay primavera) la Editorial Spirali publicó una colección de cinco libros de autores cubanos: Contra toda esperanza, de Armando Valladares, Escrito sin permiso, de Manuel Vázquez Portal, Mitos del antiexilio, de Armando de Armas, Saturno y el juego de los tiempos, de Carlos Carralero y Lorenzo y el cordero del diablo, de este holginero que escribe y juega en (el) Milan (sin acento). Los tres primeros, memorias de la cárcel y un ensayo sobre la demonización del exilio, en italiano. Los dos últimos son novelas en ediciones bilingües.

“Que yo sepa, fuera de Cuba nunca se había llevado a cabo una empresa editorial de esta envergadura con autores cubanos. Sin embargo, ha sido ignorada por la prensa escrita (con la natural excepción de Libre), radial y televisiva de esta ciudad que llaman la Capital del Exilio. Me pregunto si tan sólida indiferencia se deberá a que los cinco autores tienen historial de enfrentamiento a la tiranía en Cuba, a que todos han pasado por las cárceles o los centros de detención, lo cual sería un factor a tomar en cuenta si acaso decidieran participar en la política de producirse la democratización del país; por si no me entienden: esos tipos son de los hacen o pueden hacer sombra. Quiero señalar que cuatro de ellos viven en Miami. Para mayor desdicha, ninguno es homosexual (…).

“El problema es viejo, por no decir antiguo. Se llama envidia. Envidia y mezquindad, si los quiere en plural, que fueron la causa de que nuestro país entrara en “este callejón sin salida, sin vislumbres, rodeado de muerte” de que hablara Lezama. En todas las naciones hay envidiosos, pero cuando su número alcanza cierta magnitud, la nación que los produce se hace inoperante. De la envidia se nutren las revoluciones”.

Algunos de los títulos mencionados por Luque Escalona pueden ser adquiridos, en español, en la librería de Salvat en Miami: http://www.ediciones.com/index2.htm

Concurso de poesía juvenil

El activismo literario de la editora y poetisa cubana Maricel Mayor Marsans, residente en Miami, pica y se extiende. Esta vez la revista que dirige patrocina, junto al Centro Cultural Español de esta ciudad, un concurso de poesía para jóvenes. Una muy meritoria iniciativa. He aquí las bases:

El Centro Cultural Español de Miami y Ediciones Baquiana convocan al primer concurso de poesía “Nuevos valores de la poesía hispana”. El objetivo de este certamen es potenciar la cultura en el ámbito de este género literario y apoyar a los poetas más jóvenes. El resultado de esta convocatoria consistirá en la publicación del poemario ganador, con una tirada de 500 ejemplares, una placa de reconocimiento, la presentación del libro en un acto público en el CCE de Miami y la promoción del mismo, a través del portal cibernético de la Revista Literaria Baquiana.

Bases

1. Podrán optar poetas de cualquier nacionalidad, residentes del área del Sur de la Florida (Condados Broward, Charlotte, Collier, Glades, Hendry, Lee, Martin, Miami Dade, Monroe y Palm Beach), con una edad comprendida entre los 18 y 39 años, siempre que sus trabajos estén escritos en la lengua española.

2. Las obras presentadas deben ser originales e inéditas, admitiéndose un solo trabajo por concursante.

3. El tema será libre y la extensión de los originales no podrá ser inferior a 500 versos.

4. Los trabajos no deberán firmarse, presentándose bajo lema, con las hojas unidas, numeradas y escritas por una sola cara, usando el tipo de letra "Times New Roman", tamaño 12, debidamente grapadas, presilladas o encuadernadas. Se presentarán cinco ejemplares de la obra. Los trabajos vendrán acompañados de un sobre cerrado o plica, en cuyo exterior se repetirá el lema, figurando en su interior los datos personales del concursante, dirección y teléfono, así como un breve “Curriculum vitae” y copia de los documentos que acrediten su edad y domicilio en el Sur de la Florida.

5. El plazo de admisión de los originales quedará abierto a partir del día 1 de julio de 2008 y terminará el día 1 de septiembre de 2008, teniendo en consideración aquellos que, pese a llegar posteriormente, reflejen en el matasellos una fecha anterior a la del cierre de la convocatoria.

6. El fallo del poemario ganador será anunciado a través de un comunicado electrónico del CCE de Miami y Ediciones Baquiana el 1 de octubre de 2008.

7. El Centro Cultural Español de Miami y Ediciones Baquiana procederán a la edición y publicación de la obra ganadora. El ganador recibirá 100 ejemplares, para su distribución personal, como parte del premio.

8. La composición del jurado se dará a conocer con el fallo del premio. Las decisiones del mismo serán inapelables.

9. No se mantendrá correspondencia con los particulares y los originales no premiados serán destruidos.

10. La presentación de originales a esta convocatoria implica la plena aceptación de las presentes Bases.

11. Los interesados, podrán enviar sus poemarios por correo postal a la siguiente dirección:

Centro Cultural Español de Miami

800 Douglas Road, Suite #170

Coral Gables, Florida. 33134



Crónicas de Thamacun (II)

10 Comentarios Enviar Print

La polémica en torno al surgimiento y desarrollo de Cuba Inglesa, como de su antecesora Thamacun, sigue viva. Entre los historiadores, durante mucho años se impuso el método tradicional, que dividía en dos etapas la cronología del islote: una primera conocida (no sin cierta ironía) como “la revolucionaria”, que comprende las crónicas de la comunidad geográficamente asentada –Thamacun-, y una segunda –“la exiliada”- en la que la comunidad eclosiona y resurge como espacio virtual. Como Cuba Inglesa propiamente.

Pero el prestigio del método tradicional ha mermado con el tiempo, básicamente a consecuencia de la sobrepoblación desatada por Internet. Así, se ha impuesto paulatinamente el llamado “método moderno”, que historia el surgimiento del islote y de su descendencia virtual alrededor de los tres grandes éxodos que determinaron el devenir de la comunidad.

El Primer Éxodo sobreviene a finales del siglo XIX, en vísperas de la independencia de Cuba, con los británicos abandonando Thamacun. Se sabe que en poco menos de tres meses cerca de seis mil personas, el grueso de ellas de nacionalidad inglesa o descendientes directas de

los ingleses, partieron hacia Gran Bretaña. La minoría permanente asumió la independencia del islote sin mayores estridencias, convencida de que una política basada en la discreción, y aun en el hermetismo, resultaba vital para su supervivencia.

Hacia 1903 un censo local, del que el Diario de la Marina se haría eco, calculaba la población de Thamacun en unos nueve mil seiscientos habitantes. Apenas un lustro después del Primer Éxodo el crecimiento se había disparado, con el añadido de varios cientos de inmigrantes de la vecina Cuba. Es alrededor de esta fecha que el tema de la anexión toma alguna fuerza al interior de los circuitos de poder cubanos. Incluso, ciertos historiadores consideran que en buena medida esto se debió a la cobertura del Diario de la Marina, demasiado explícita para el gusto del nacionalismo criollo, o francamente interesada.

Pero el gobierno de Tomás Estrada Palma no iría más allá de algún que otro tanteo diplomático, convencido de que la asimilación voluntaria del islote era cuestión de tiempo. Por aquella época, la creencia de que Thamacun terminaría en brazos de la “Madre Patria” (Cuba) –espontáneamente en brazos- no carecía de ascendente entre las elites cubanas.

Cortesía http://www.letrademolde.com/



Inédito de Emilio Ichikawa

10 Comentarios Enviar Print

Intelectuales de todos los países, uníos

un artículo de Emilio Ichikawa

A diferencia de otras posiciones doctrinales, al marxismo le es muy cara la conquista de una base social. No se trata de un solipsismo, un elitismo o una variante de anarquismo centrada en el sujeto individual: al marxismo le interesa la revolución y la fuerza capaz de llevarla a cabo. Una fuerza colectiva.

Aun cuando el pensador marxista no trabaje en una fábrica o en un puerto sino en un tranquilo campus universitario de New Haven o Emory, tendrá un minuto del día para expiar su culpa y declarar –claro que sin creerlo- que odia la falsa vida profesoral prefiriendo estar al lado de la “gente sencilla y trabajadora”.

Este “querer desde fuera”, que Isaiah Berlin estudia en casos contrapuestos como Disraeli y el propio Marx, es un gran pecado desde el punto de vista marxista; así sólo sea por aquello de que la teoría debe estar en armonía con la práctica. Por no estar, la mayoría de los profesores de marxismo en Estados Unidos ni siquiera marchan en las protegidas exhibiciones contra la globalización y el capitalismo. Van sus estudiantes. Ellos no van: aunque algunos fueron.

Marx le echó el ojo inmediatamente a la clase obrera como la “base social” de su teoría. Ya en La Sagrada Familia (1844), una obra escrita junto a Engels, dice esperar de aquella la transformación radical de la realidad. ¿Por qué la clase obrera? Pues por muchas razones, sobre todo de carácter moral, político y social, incluso estético antes que científico.

No es hasta veinte años después, cuando se publica el primer tomo de Das Kapital, que Marx “demuestra” que es la propia lógica de la economía capitalista la que lleva a una teoría como la suya y a un portador social como el elegido por él.

Fue el joven Engels, con sus informes epistolares desde Inglaterra, quien le mostró a Marx la existencia de un mundo obrero lleno de energía política e intelectual. Engels le hablaba de las condiciones de vida del obrero ( working class, proletario, para algunos sinónimos, para otros teóricos no), de la transparencia política del debate espiritual en medio de la más crítica miseria y Marx, sabedor del alcance revolucionario de la teoría, le apuntaba: “Hay que sumar a esa opresión, la conciencia de la opresión.” Es decir, agregarle argumentos a un mundo, en estado de inconciencia, todavía se podía aguantar. Escamotearle el opio al pueblo; es ese uno de los caballos de batalla del marxismo. El opio, es decir, la Coca-Cola, el jean, los Beatles, el opio.

El marxismo fue precisamente eso en sus inicios: un intento por hacer aún más insoportable la vida de la clase trabajadora, un programa para ponerle los nervios políticos a punto de estallido haciéndola conciente de la explotación en que se encontraba. Esto explica que el periodismo, el manifiesto, el discurso, fueran los géneros literarios dominantes en los primeros tiempos del marxismo. Es sabido que el primer nombre propuesto para El manifiesto fue el de Catecismo comunista, que no gustó a los editores. Lo que a su vez tampoco gustó a los autores, que lo entregaron a desgana, atrasados y con sanción que consta en archivos de la sección en Bruselas de La Liga de los Comunistas.

Después Marx se mantuvo durante mucho tiempo fiel a la especulación filosófica (tan entrenado estaba en la misma, que reaparece visiblemente en partes cruciales de Das Kapital). Fue Engels quien primero se apuntó una investigación social sostenida en la historia del pensamiento marxista (cierto que estimulado por Marx) al escribir La situación de la clase obrera en Inglaterra (1845).

En los prólogos y cotas a las diferentes ediciones de esta obra, Engels repasa el camino que llevó al marxismo a cambiar su base social. A percibir la “europeización” del proletariado norteamericano y, después, a constatar el proceso de “aburguesamiento” del mismo.

Es una muestra de audacia y honestidad intelectual la comprobación de Engels, ya en 1892, de una realidad contundente: respecto a otros sectores de la sociedad, a fines del siglo XIX la clase obrera se había vuelto conservadora.

Ante esta nueva situación al marxismo revolucionario le quedaban dos alternativas:

1-Cambiar su planteamiento político revolucionario tornándose evolucionista, reformista, parlamentarista, ministerialista (millerandista), que es a lo que se llama hoy “Socialismo del Siglo XXI”.

2-Apelar a otra clase o sector social alternativo para la revolución. A los estudiantes y los intelectuales, por ejemplo, a los cuales se incorpora hoy el gremio de los “revolucionarios profesionales”, más radicales que la “clase trabajadora”.

Ilustración, Omar Santana



Buscar en este blog

Sobre este blog

El Reducto que los ingleses se negaron a canjear por la Florida

Sindicación

Agregador para sindicación en XML

Autor: Armando Añel

Armando Añel

Escritor, periodista y editor. Reside en Miami, Florida.
letrademolde@gmail.com

 

Archivo

Calendario

domlunmarmiéjueviesáb
   1234
567891011
12131415161718
19202122232425
262728293031