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Visiones imperiales: El mal latino

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¿Quién no lo ha escuchado decir? Suena más o menos así: “Sé que no te sirve, pero lo importante no es el regalo, es la intención”.

Una variante esclarecedora de esta sentencia, aparentemente inofensiva, sirve al escritor y diplomático francés Alain Peyrefitte para exponer, en uno de sus libros más contundentes – El mal latino-, lo que considera carencias de una cultura que se refugia en el lenguaje, que hace del “cielo de las ideas” su segunda, y a veces única, patria: “No es el resultado lo que cuenta, sino la intención”.

“Nada en nuestra educación –reflexiona Peyrefitte en el citado libro- nos acostumbra a considerar la realidad como una piedra de toque, la realización como una prueba. Todo nos inclina, en cambio, a considerar la realidad como impura, la realización como algo accesorio. En caso de fracaso, son los hechos los que tienen la culpa.

“Esta intelligentsia de la intención, muy a sus anchas en el discurso, torpe y poco propensa a transformar el discurso en acción, es característica de los países latinos. Su actividad favorita consiste en plantear el problema. Lo plantea y lo deja. El anglosajón actúa generalmente a la inversa: no se toma la molestia de plantear un problema que no tiene intención de resolver”.

Así, a diferencia de la tradición anglosajona, más pragmática y concisa –en la que, por lo general, sólo si desembocan en hechos las palabras justifican su valor de uso–, en la cultura latinoamericana el culto al lenguaje es también el culto a la metáfora, a los malabarismos de la imaginación, desde los que con frecuencia se arriba a lo estrambótico o a lo irreal.

De ahí que en América Latina el discurso oficial relativice sus propias causas y consecuencias. En este sentido, prácticamente hablando, puede decirse que las estructuras políticas latinoamericanas son prematuras (pre-maduras): si lo político es algo más que discurso, entonces la política latinoamericana no ha alcanzado la mayoría de edad.

Si en el campo de las artes o de la literatura la tendencia cultural esbozada arriba ha generado obras y momentos extraordinarios, en el campo de la política ha engendrado un infantilismo con ínfulas letalmente transgresoras. El elector latinoamericano, y por extensión su primogénito, el político latinoamericano, son funcionalmente adolescentes. Con lo cual en cierta medida se explica la supervivencia, en términos de ejercicio efectivo del poder, de gobernantes del corte de Hugo Chávez, cuyos intercambios con la realidad a menudo rozan la enajenación.

Dos características fundamentales identifican el fenómeno: la credulidad e inocencia de una considerable masa de electores y el empeño de los elegidos, a ratos bufonesco, de negar, disfrazar o relativizar los hechos a través del lenguaje, en función de sus particulares intereses. Ambos rasgos, esencialmente infantiles, deberían ser entendidos como una expresión de inmadurez cultural.

Hay que insistir en ello: lo que cuenta es el resultado. Es relativamente fácil disfrazar los malos resultados con el ropaje de las buenas intenciones. Que hablen los hechos.

Individualidad y solidaridad: El ejemplo del 11-S

Hablando de intenciones y acciones. Los sucesos en torno al ataque a las Torres Gemelas, el 11 de septiembre de 2001 en Nueva York, ejemplifican cómo una sociedad como la norteamericana, de matriz anglosajona, es capaz de solidarizarse y pasar de la individualidad a la acción colectiva inmediatamente, sin detenerse en la retórica. En cambio, quienes siempre han usado la retórica de la solidaridad como un arma revolucionaria –el castrismo concretamente- son incapaces ahora de solidarizarse con las víctimas de los huracanes Gustav e Ike, impidiendo que la solidaridad internacional, y del exilio cubano, se haga efectiva.

A continuación un fragmento de un artículo que escribí en 2001 a propósito del 11-S, del que hoy se cumple un aniversario más:

“La caída del World Trade Center desvela, en toda su sorprendente crudeza, algunas de las ventajas de eso que llamamos "sociedad abierta". Y no me refiero a las de la libertad de expresión o asociación, ni siquiera a alguna de las reflejadas en la Declaración de Derechos Humanos de Naciones Unidas –todas ellas obvias-, sino a varias que se podrían resumir en una sola (una que los detractores del capitalismo han utilizado de bumerang contra la autonomía del sistema): la solidaridad. El liberalismo, entendido como gobierno de las libertades económicas, políticas y sociales, es en esencia solidario... porque es voluntario.

“Resulta oportuno citar fragmentos de una crónica de Eliot Weinberger, testigo -no precisamente neoliberal- de los atentados a las Torres Gemelas: "La respuesta ha sido un torrente emocional de ayuda a los rescatadores, los bomberos, los médicos, los albañiles y la policía. Cuando pasa un convoy de auxilio la gente en las aceras aplaude. Se ha donado tanta comida que ya los oficiales están pidiendo que cese la ayuda (...) Amigos y gente que casi no conozco y con los que me he encontrado a lo largo del día (12 de septiembre) -personas que saben que no vivo a una distancia riesgosa del Trade Center y que además habría sido muy poco probable que me encontrara allí- me han abrazado diciendo: ¡Me alegra mucho que estés vivo!". Pete Hamill, otro de los presentes, recuerda una escena colateral del desastre: "¡Andando, andando, andando!, gritaba un sargento de la policía mientras apuntaba hacia el este (...) Cerca de la esquina de Duane St., dos mujeres le preguntaron a otra mujer policía: Oficial, oficial, ¿a dónde podemos ir a donar sangre?".

“La superioridad de las sociedades abiertas sobre las cerradas descansa, en lo fundamental, en el ejercicio de las libertades civiles. A esta verdad de Perogrullo habría que agregar el factor voluntad. El mundo libre es el mundo voluntario. Nadie ha presionado a Michael Jordan, Julia Roberts o Emilio Estefan (son sólo unos pocos ejemplos) para que donen una parte de sus dineros a los familiares de las víctimas del World Trade Center o a la ciudad de Nueva York. La solidaridad voluntaria es, a fin de cuentas, la única solidaridad: no puede haber otra. Tal vez por eso toda clase de totalitarismos dedican tiempo, esfuerzo y recursos a promover un altruismo ficticio, basado en una retórica de la seducción profundamente inmoral, porque privilegia lo aparente en desmedro de lo genuino.

“Un Estado de corte totalitario puede reunir y enviar miles de médicos, maestros, combatientes o tecnócratas hacia cierto país necesitado, con el objetivo de vender una imagen solidaria, de suficiencia moral, que lo legitime. ¿Cuántos de los enviados, sin embargo, se habrían ofrecido voluntariamente, sin que mediara interés personal, mecanismo instituido por el poder o presión de cualquier tipo?

“Tras los atentados a Washington y Nueva York, el rostro más amable de la democracia occidental -sistemáticamente velado por sus incansables enemigos- vuelve a salir a flote. Frente a la sociedad obligada, la sociedad voluntaria emerge como la alternativa menos mala de cuantas existen. No es perfecta, ni ejemplar, y ni siquiera arquetípica, porque está sujeta a constante modificación y perfeccionamiento, porque es múltiple, dinámica, individualista -tanto en la mejor como en la peor acepción de la palabra-, porque está basada en lo que realmente somos (entes desemejantes, irrepetibles), nunca en lo que algún día pudiéramos, o no, ser”.



Treinta poetas y los más vendidos

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Treinta poetas residentes en Miami. Son los que Ediciones Iduna presentará este viernes a través de su último libro publicado, y que recomiendo fervientemente: La tertulia.

Una selección –Alejandro Fonseca me aclara que no se trata de una antología- en la que figuran autores como Carlos Barrunto, Pablo de Cuba, Alejandro Fonseca, Joaquín Gálvez, Reinaldo García Ramos, Heriberto Hernández, Rolando Jorge, Rodrigo de la Luz, Rodolfo Martínez Sotomayor, Ernesto Olivera y Efraín Riverón, entre otros.

La presentación tendrá lugar en la 6770 SW 38 Street, a las nueve de la noche de este viernes.

Cortesía http://www.idunaed.com/

Los más vendidos en Miami

La librería y distribuidora Ediciones Universal circula su lista de títulos más vendidos este agosto, en Miami. Una información que Cuba Inglesa comparte con los lectores:

No ficción

EL ISLAM VISTO POR UN CRISTIANO, Efrén Córdova (Universal) $19.95

EL SECRETO, Rhonda Byrne (Atria) $23.95

LA FICCIÓN FIDEL, Zoé Valdés (Planeta) $49.00

RICAS, FAMOSAS Y ABANDONADAS, Pilar Eyre (Esfera de los Libros) $48.00

HABANA BABILONIA. LA CARA OCULTA DE LAS JINETERAS, Amir Valle (Zeta) $24.99

VIVIDO AYER, LEYENDAS Y MISTERIOS DE CUBA Y LA HABANA, Sergio R. San Pedro Del Valle (Universal) $19.95

ESCAMBRAY. La historia que el totalitarismo trató de sepultar, Idolidia Darias (Instituto de la Memoria Histórica Cubana) $20.00

CUBA INFINITA (4 volúmenes), José Guerra Alemán (Véritas) $200.00

CUBA 1959. LA GALERA DE LA MUERTE, Javier Arzuaga (Carta de Cuba) $15.00

TRUJILLO, EL TIRANICIDIO DE 1961, Juan Daniel Balcácer (Taurus) $34.95

Ficción

LA ISLA DE LOS AMORES INFINITOS, Daína Chaviano (Grijalbo / Random House) $17.95

LA CAZADORA DE ASTROS, Zoé Valdés (Plaza y Janés) $39.95

CONTRAMAESTRE, Raúl Eduardo Chao (Universal) $19.95

CHIQUITA, Antonio Orlando Rodríguez (Alfaguara) $19.99

EL JUEGO DEL ÁNGEL, Carlos Ruiz Zafón (Vintage) $17.95

SIN TETAS NO HAY PARAÍSO, Gustavo Bolívar Moreno (Quintero y Oveja Negra Editores) $19.95

UN DÍA DE CÓLERA, Arturo Pérez-Reverte (Alfaguara) $21.99

LA SUMA DE LOS DÍAS, Isabel Allende (Harper Collins) $26.95

TRAVESURAS DE LA NIÑA MALA, Mario Vargas Llosa (Alfaguara) $19.95

Cortesía http://www.ediciones.com/index2.htm



Tres presentaciones y una exigencia

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Este martes 26, a las ocho de la noche, Editorial Ultramar presenta su primer libro publicado : Poesía viva, de Rodrigo de la Luz. Bajo el auspicio de la organización sin ánimo de lucro Hispanic Events, Inc., que encabeza en Miami Aida Levitan, Ultramar se propone difundir “la creación literaria de una generación de jóvenes poetas y escritores que no han tenido la oportunidad de ver publicadas sus obras”. La presentación tendrá lugar en Books and Books, 265 Aragon Avenue, Coral Gables (RSVP: 305.442.4408).

Poesía viva, un libro en el que superponen los diversos poetas que encarna Rodrigo de la Luz –el público, el funcional, el romántico, el jocoso, el reflexivo-, abre con el pie derecho:

Ahora que exhala lánguido y sereno

el cerezo del patio de la casa

y ondulan como cintas las espadas

plenas de indivisibles transparencias

un pensamiento como un himno de sangre

recobra poco a poco sus palabras

El libro será presentado por Aida Levitan y Carlos Alberto Montaner.

Después de Giselle

Este es un agosto de presentaciones en Miami. El próximo domingo 31, a las cuatro de la tarde, se presenta el libro Después de Giselle (Aduana Vieja, 2008), de Isis Wirth, en la propia librería Books and Books, de Coral Gables.

Asegura Zoe Valdés en su artículo Bailando con Isis Wirth y nadando con Michael Phelps, que el libro “está estructurado de manera que recuerda el estricto orden de los regimientos, y sin embargo, las palabras fluyen como cuando vemos a una bailarina atravesar el escenario dando giros, y multiplicando los fouettés, o a un bailarín surcar el espacio con salto insospechado”. Le deseamos mucha suerte a Isis durante su presentación en Miami.

Cortesía http://isis-lareinadelanoche.blogspot.com/

Desnuda y al galope

Días atrás tuvo lugar la presentación de la novela Desnuda y al galope, de la narradora y poetisa Miriam Morell. La edición del libro, bajo la supervisión de Nancy Pérez Crespo, destaca por su diseño y funcionalidad. La historia gira alrededor de un motivo bucólico, que a su vez desemboca en un relato poético. Como asegura Luis Agüero en el prólogo, estamos ante un ejercicio literario en el que, como un rompecabezas, “cada pieza es imprescindible pero a la misma vez indescifrable”. Un hermoso libro.

Libertad para Gorki

Al cierre de esta edición leo en Penúltimos Días, y El Tono de la Voz, la noticia del arresto del roquero Gorki, cantante de Porno para Ricardo. En la web del grupo puede leerse que fue arrestado “en su casa, cuando se disponía a grabar las últimas canciones del próximo disco de la banda”. Nos sumamos a la campaña que exige libertad para Gorki, el valiente músico cubano.

Una nota al margen: En el extremo inferior izquierdo de la página de Porno para Ricardo, la agrupación ha colocado un gráfico para donaciones. Su meta es alcanzar los 1,400.00 dólares. Inexplicablemente, las donaciones realizadas suman menos de cuatrocientos.

La noticia completa puede leerse aquí: http://www.pornopararicardo.com/noticias/free-gorki.html



Papeles profanos (III)

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A continuación, el segmento final de la carta que originó la serie Papeles profanos. Como advertimos en su momento, Raimundo Menocal y Cueto, autor de la misiva, fue lo que llamaríamos hoy un historiador “políticamente incorrecto”. Incorrecto en grado sumo, como demuestran, otra vez, algunas de las afirmaciones de esta última parte. La carta, recuérdese, fue escrita en el verano de 1965.

Las dos primeras ediciones pueden encontrarse en la sección Cultura, en la columna derecha de este blog. Agradecemos la colaboración del profesor Emilio Ichikawa. Que la disfruten:

Textual: Carta de Raimundo Menocal y Cueto al Dr. Ernesto Dihigo

Si el movimiento iniciado en Yara tuvo todos los caracteres de una revolución social, la propaganda de José Martí no dejó de tener el mismo sabor, con la particularidad de que sus ofrecimientos a las masas se hacían más expresivos y categóricos, a fin de contrarrestar sus deficiencias como caudillo militar, y como medio de imponer con el apoyo de sus simpatizadores su reconocimiento como jefe del movimiento insurreccional (en lugar de Gómez y de Maceo) que se proponía desplazar a España de Cuba.

Es un hecho evidente que Martí ha sido endiosado injustificadamente, pues hay que advertir que sus ideas fundamentales eran disolventes y estaban en pugna con las necesidades de la sociedad cubana. La mayor parte de nuestra intelectualidad se ha estado amparando a la sombra del supuesto apóstol para obtener alguna ventaja de orden personal, tanto más si Martí no representaba ninguna idea superior cubana. Es más, su moral periodística era muy discutible. Me remito al tomo 69, página 19, de la Editorial Trópico, en el que hace una proposición deshonesta a Mercado.

Por su parte, es inexplicable que Martí no escribiera en las revistas cubanas de la época. De esa manera se podría haber calibrado el alcance de su cultura y la bondad de sus tendencias literarias, ya que lo que hubiera escrito hubiera sido escudriñado por críticos tan eminentes como Ricardo del Monte, Manuel Sanguily y Enrique José Varona, que estaban al tanto de lo que se escribía en los principales centros de la cultura del mundo civilizado.

Vencedor el movimiento insurreccional de agosto de 1906, el próximo presidente de Cuba había de ser un representativo de ese movimiento, aparte de responder a las simpatías del gobierno de los Estados Unidos. Es evidente que el vulgo cubano estaba bien penetrado de la propaganda disolvente que hacían los elementos políticos liberales. No obstante advertir las simpatías de las masas cubanas por el candidato liberal, acompañé al cochero negro de mi padre a votar en el colegio electoral que le correspondía, y que se encontraba en la calle de Someruelos, en La Habana.

En efecto, se podía observar la coacción de los elementos de color con todos aquellos que ellos estimaban contrarios al candidato de sus simpatías. El cochero de mi padre se llamaba Rafael, y se podía contar como de la familia. Así, antes de entrar al colegio, le mostré cómo había de anotar su voto a favor del candidato conservador. Ciertamente, la situación se mostraba adversa a la candidatura conservadora, pero cumplía con mi deber de llevar a un elector a las urnas que se decidiera a votar por lo que yo estimaba la candidatura más conveniente para los intereses generales del país. Al salir del colegio electoral, el cochero subió al pescante, yo me senté en el interior y, aunque tenía la seguridad que él había votado por el candidato a quien había conocido desde niño, candorosamente le pregunté: “Rafael, ¿por quién has votado?”. Me contestó, con una espontaneidad que me dejó frío: “Me gustó el gallo y el arado”. O sea, votó bajo el emblema del partido contrario, el Liberal. Luego, se ha de convenir que el atractivo del vicio ejercía mayor influencia en la mente de la inferioridad social que el afecto de la familia y otras consideraciones públicas.

No soy de los que niego o trato de ocultar, por mi parentesco, que el general Menocal, como gobernante, defraudó a la masa de los conservadores que esperaban de su administración la regeneración de la cosa pública cubana, y el cumplimiento de lo ofrecido de realizar una administración eficiente, honrada y económica, es decir, que se cumpliera con el programa de Honradez, Paz y Trabajo. El gobierno conservador fue un fracaso. El vicepresidente de la República, Dr. Enrique José Varona, lo expuso así en su discurso de ingreso en la Academia de las Artes y Letras, en 1916.

Posteriormente, el gobierno descansó en la fuerza armada, que impuso la elección de Alfredo Zayas en 1920. Lo que sucedió después es de todos conocido. Machado sucedió a Zayas, y para salvarse tuvo que huir. A continuación el movimiento del 4 de Septiembre, encabezado por Fulgencio Batista y auspiciado por el Directorio Estudiantil Universitario, intensificó la revolución social.

Bueno es que te informe que, durante la campaña contra la dictadura de Machado, una mañana me encontraba de visita en casa de Montoso y me llamó aparte Carlos Saladrigas para proponerme que nos reuniéramos en mi oficina un grupo de hombres jóvenes, a fin de promover un movimiento de opinión que movilizara al país al objeto de salvar a la sociedad cubana del caos que atravesaba. Nos reunimos una tarde Carlos Saladrigas, Joaquín Martínez Sáenz, Jorge Mañach, Luis Baralt, Carlos Felipe Armenteros y algunos otros cuyos nombres no recuerdo.

Yo había publicado un folleto proponiendo un programa de espíritu liberal para solucionar el problema cubano, en virtud del cual me dejaron cesante en el cargo de Fiscal de Partido de La Habana. En aquella reunión no se le puso atención a mi programa, y después de haber hablado Martínez Sáenz una serie de incoherencias, Carlos Saladrigas propuso que en la siguiente reunión cada uno de los concurrentes llevara su programa. Cuál no sería mi sorpresa cuando en esa reunión posterior el Dr. Saladrigas presentó un programa de ideas socialistas, de sentido muy radical, que fue aprobado por los Sres. Mañach, Baralt y Martínez Sáenz. Respecto al Dr. Carlos Felipe Armenteros, propuso un programa comunista cuya copia no pude obtener.

Estos señores salieron de mi oficina a fin de formar una agrupación terrorista para combatir a Machado. A los pocos meses, y cuando se había formado el movimiento A.B.C., se publicó el programa manifiesto de esa agrupación, que era de inspiración liberal no obstante ser la mayoría de sus directores de ideas socialistas, como lo habían expresado en mi oficina.

Yo tuve el propósito de desenmascarar a los dirigentes del A.B.C., y así demostrar que sus ideas no convenían con el programa que habían lanzado a la consideración del público, pero desistí de hacerlo porque los iba a comprometer, además de estar la situación muy tensa y delicada con motivo de los atentados que se estaban efectuando. Como es sabido, la caída de Machado trajo una nueva situación en el país, auspiciada por el embajador Welles, en virtud de lo cual, se puede decir, el A.B.C. quedó integrado en la revolución social.

Como resultado de la rivalidad demagógica entre Batista y el Directorio Estudiantil, aquel se esmeró en promover medidas de carácter disolvente, como la Ley de Alquileres y la Moratoria Hipotecaria. Para contrarrestar estas medidas de tendencia radical, se fundó la agrupación Asociación Pro Restauración del Crédito Cubano, un movimiento de tendencia conservadora que se estaba afirmando en el país y que hubiera creado un nuevo estado de conciencia en Cuba, si es que no se aprueba y adelanta la Constitución de 1940. Esta estuvo auspiciada por todos aquellos que, como José Manuel Casanova, se proponían apoderarse de las propiedades que habían adquirido a base de hipotecas, para lo cual sobornaron a muchos constituyentes que apoyaron y aprobaron, mediante dinero, una de las Disposiciones Transitorias que favorecía a los deudores influyentes.

Al amparo de la Asociación Pro Restauración del Crédito Cubano fundé el periódico El Siglo y la Asociación Conservadora, y así pude arremeter contra la revolución social, las falsedades, la propaganda disolvente de la demagogia y la inmoralidad administrativa; al paso de pedir el reconocimiento de los derechos individuales de los cubanos. En esta etapa de mi vida escribí mi obra Origen y desarrollo del pensamiento cubano.

El Siglo lo tuve que cerrar a fines del gobierno de Batista, por mi campaña oposicionista, aunque no me pesa haber expuesto mi pensamiento liberal durante más de tres décadas. Después de la caída de Batista, seguí escribiendo en el Diario de la Marina hasta que lo clausuraron.

Es evidente que la nación cubana tendrá que resurgir, pero bueno es hacer constar que, si el defecto de nuestra orientación educacional ha consistido en no seguir nuestras tradiciones de cultura, entre ellas los estudios sobre las civilizaciones antiguas -la griega y la latina-, hemos de convenir que no adelantaremos un solo paso para ampliar nuestra cultura si no adoptamos un nuevo programa de estudios. Estas ideas me las ha venido a confirmar la lectura del excelente trabajo sobre tu padre, que merece ser leído por todos los hombres pensantes cubanos. Te vuelvo a felicitar, y sabes que siempre te tiene en la misma estimación, tu viejo amigo,

Raimundo Menocal.



Ichikawa: La entrevista de Añel

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Antes que nada, un aviso: Fernandina de Jagua, el blog del poeta Denis Fortún, se ha mudado de sitio. Pueden encontrarlo ahora en: http://www.denisfortun.blogspot.com/

El artículo a continuación no constituye exactamente una respuesta al cuestionario sobre Obama –Tres preguntas sobre Obama- que en su momento también envié al profesor Emilio Ichikawa. Sin embargo, éste tuvo la gentileza de enviárnoslo a propósito del asunto. Su comentario sobre los comentarios blogueros –sobre la proporción de comentarios y su orientación, sobre su incidencia en la calidad o el renombre del blog en cuestión, etcétera- sin duda da mucha tela por donde cortar.

Una observación al margen: He creído detectar, a lo largo de estas semanas de ajetreo bloguero, que algunos escritores necesitan acumular considerables dosis de tolerancia, y hasta de arrojo, para exponer sus escritos donde los comentarios no son moderados, o aparecen instantáneamente. Pero la exposición pública también puede ser benéfica, “autopedagógica” en el sentido del crecimiento interior que generaría “resistir” la opinión contraria por más crítica que sea o, incluso, por más destructiva que pretenda ser.

Claro, no se encaja igual el golpe cuando se recibe tras un seudónimo que cuando se expone uno con nombre y apellido -como me indica un amigo, residente en Buenos Aires, que insistentemente se niega a enviarme sus artículos. En cualquier caso, parece comprensible la actitud de quienes prefieren permanecer al margen del ejercicio. En mi caso, me consuela el viejo proverbio: lo que no mata, alimenta.

La entrevista de Añel

un artículo de Emilio Ichikawa

Hace un tiempo atrás diseñamos una situación artificial: ¿Qué tiene más prestigio: un blog donde Einstein deje un comentario o un blog donde Einstein deje dos comentarios? Creo que el segundo. Pero antes de creer debo hacer notar que se ha preguntado por el "prestigio", que es un valor de rango parecido al "éxito". Y aquí ya hay que tomar en cuenta una especificidad.

Si se trata de un ambiente como el cubano, el caché de un blog o un espacio electrónico en general dependerá de la "calidad" (sin sentido axiológico esta palabra aquí) del comentarista; por eso Cubadebate ha pasado a ser en la isla el Blog de los blogs, la Web de las webs: el Comandante en Jefe postea allí. Da lo mismo si "Comandante en Jefe" o "Compañero Fidel" sean identificaciones reales o seudónimos que utiliza Raúl, Balaguer o Machado Ventura. En los términos actuales es indiferente, como da igual verificar las identidades que cobijan los rebautizos que se han dado algunos de los "opinadores" de los blogs al uso.

Ahora bien, en una sociedad democrática (vamos a hablar así), el asunto tiene que ver más bien con la cantidad: de ahí el ejemplo de los Einstein. Son las reglas de juego: un blog que recibe dos comentarios es mejor que el que recibe (o cuando recibe) un solo comentario. Si imaginamos que se trata del mismo blog y del mismo comentarista es una situación muy fácil de explicar (si hay pizarra y tiempo).

Pero enlodemos este análisis abstracto con un poco de cualidad. Imaginemos otro esquema ideal. Dos blogs, el mismo post en cada uno, el mismo autor, un comentario en cada caso. Pues bien, en este ejemplo de empate cuantitativo, podemos decir que es mejor el autor (el mismo) en el contexto en que recibe un comentario favorable. Porque de eso se trata (o ha llegado a tratar) un blog:

-Primero: exhibir la mayor cantidad de comentarios.

-Segundo (aunque no tan importante como lo primero): exhibir la mayor cantidad de comentarios positivos.

Lo anterior, por cierto, no tiene sólo una importancia moral o teórica. Cuando usted va a persuadir a un anunciante, incluso a un amigo para que le envíe una colaboración, si no le paga, el argumento más convincente es la cantidad de visitantes que puede conseguir en el espacio que se le ofrece.

De ahí que cuando el amigo Armando Añel hace una pregunta sobre las elecciones en Estados Unidos (o sobre los niños en Latinoamérica, o los viajes a Cuba, o el medio ambiente, o el bloqueo, o etcétera) para su blog Cuba Inglesa, el entrevistado debe tomar en cuenta que en un blog se publica para hacerse popular con los elogios o con los insultos, para recibir "mucha" atención, particularmente en sentido positivo. Una vez que uno ha precisado estos objetivos, se da cuenta que ya no se trata de opinar con sinceridad sino de opinar con eficiencia. De opinar se trata, de "Doxa". Y ahí cambian entonces las reglas.

Sucede que los problemas que plantea el medio son tan interesantes, que uno prefiere pensar sobre el canal antes de elaborar el mensaje. Deseo que el amigo Añel considere que, en el fondo, este embaraje vale también como respuesta y atención a su persona.

Cortesía http://www.emilioichikawa.blogspot.com/



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Armando Añel

Escritor, periodista y editor. Reside en Miami, Florida.
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