Actualizado: 10/05/2024 11:46
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Irán

Con el dedo en el gatillo

Pese a la desaprobación de la comunidad internacional, Teherán ha reanudado su programa nuclear.

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Un crédito imposible

Hay un elemento que se debe tomar en cuenta: Irán tiene misiles capaces de golpear a Israel, partes de Europa y las fuerzas americanas en el Medio Oriente. También parece que el científico nuclear paquistaní Abdul Qadeer Khan les ha dado a los gobernantes iraníes el modelo para una ojiva nuclear.

Un somero y desapasionado análisis de todos estos antecedentes lleva a la conclusión de que resulta prácticamente imposible darle crédito a los supuestos propósitos "pacíficos" de Teherán en todo este asunto. Hasta el hecho de que Castro sea uno de los garantes de la seriedad del régimen de Teherán reaviva las dudas.

Que un régimen fundamentalista islámico, como el de Teherán, tenga en sus manos el gatillo atómico es algo que no sólo preocupa a Washington y la Unión Europea. También Rusia y China ven con muchos recelos estos programas de los ayatolás.

Ya en medio de la crisis, Irán envió a Alemania, Francia y Reino Unido una carta en la que ofrece a volver a la mesa de negociación sobre su programa nuclear. La respuesta internacional no se hizo esperar. Londres calificó esta oferta como "vacua" y el ministro de Exteriores ruso aseguró que antes de retomar el diálogo el régimen iraní debe paralizar su actividad.

Según fuentes diplomáticas europeas, en la misiva, remitida por el vicepresidente del Consejo Nacional de Seguridad iraní, Javad Vaeedi, se propone reanudar las conversaciones con el objetivo de encontrar un acuerdo para reiniciar las negociaciones formales. Todo un artificio para ganar tiempo y continuar con el programa nuclear, según analistas internacionales.

La oferta recibió una fría respuesta internacional. "Las negociaciones presuponen una obligación. La obligación iraní era la moratoria", afirmó el ministro de Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov.

Los extremistas islámicos de Teherán, con el dedo en el gatillo del arma atómica, representan un escenario que preocupa a cualquier gobierno con sentido común. Esperemos que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas juegue su papel y consiga que el gobierno iraní respete la moratoria y permita que la OIEA pueda verificar y controlar que el uranio enriquecido, preferiblemente producido en Rusia, sea sólo utilizado con fines pacíficos. Es la única alternativa para evitar un conflicto de incalculables consecuencias.


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