Actualizado: 17/05/2024 12:58
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Editorial

Financiación, totalitarismo y democracia

El gobierno cubano y sus ataques a Encuentro.

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Entre los asistentes se hallaba, como uno más del público, el escritor cubano Jesús Díaz, recién llegado de Berlín, donde se había exilado desde 1991. Inmediatamente se sumó al grupo formado por los escritores participantes y compartió con ellos, durante esa semana, almuerzos, discusiones, tertulias, cenas e interminables conversaciones.

Jesús Díaz venía a Madrid con una idea fija: fundar una revista donde encontrara cabida "un debate sobre el presente, el pasado y el futuro del país, abierta a puntos de vista contradictorios e incluso opuestos… prefigurando así la sociedad plural que deseamos para nuestro país" ( Encuentro Nº 1, p. 3). Ya había dado pasos en este sentido con algunos amigos diplomáticos del Ministerio de Asuntos Exteriores. El seminario de Madrid no podía ser más oportuno. Rápidamente convocó a una reunión a la que invitó, no sólo a los participantes en La Isla Entera (salvo a algunos que ya se habían marchado), sino a un relevante grupo de intelectuales cubanos residentes en Madrid. Expuso su proyecto, se produjo un diálogo marcado por el entusiasmo, y los asistentes confirmaron su apoyo y lo enriquecieron con sugerencias e ideas.

En 1995 se fundó la Asociación Encuentro de la Cultura Cubana, requisito legal indispensable para solicitar patrocinios, y en 1996 la Agencia Española de Cooperación Internacional decidió dedicar una subvención al nuevo proyecto, con la que se inició la publicación de la revista Encuentro (número 1, verano de 1996), en condiciones bastante precarias.

En 1997, además de la AECI, Encuentro obtuvo el apoyo de la Fundación Pablo Iglesias, el Centro Internacional Olof Palme y la National Endowment for Democracy.

En 1998, la Fundación ICO se sumó a las anteriores y, a partir de 1999, la Fundación Caja Madrid, la Dirección General del Libro del Ministerio de Educación y Cultura de España y The Ford Foundation. Estos patrocinios se han mantenido hasta la fecha.

En el 2000 concebimos un nuevo proyecto: publicar un periódico digital que recogiera diariamente la temática de actualidad referida a asuntos cubanos. Literatura, humor, política, deporte y música, entrelazados con artículos de opinión y un noticiero que ofreciera el panorama más amplio posible. Este proyecto obtuvo el apoyo de la Fundación Ford y The Open Society Institute. Con estos fondos pudimos montar y equipar una oficina que albergaría tanto la redacción de la revista Encuentro de la cultura cubana, como la del periódico Encuentro en la Red, Se contrató a un equipo técnico para la implementación del proyecto, así como a un grupo de periodistas, personal de redacción y secretarias.

Las subvenciones concedidas a la revista no consideraban el pago de las colaboraciones publicadas, como suele suceder en casi todas las publicaciones académicas y literarias. Sólo excepcionalmente se han efectuado pagos que, por su austeridad, bien se podrían calificar de simbólicos. El periódico digital, en cambio, requería un compromiso de trabajo regular y constante de un grupo estable de colaboradores, con los que se tenía que conformar a diario su contenido. Tanto por esta razón, como por el coste de la elaboración, actualización y mantenimiento del soporte informático, el presupuesto necesario se incrementó sensiblemente.

Durante los años 2001, 2002 y 2003 se continuaron recibiendo las subvenciones habituales de la AECI, Dirección General de Libro, Fundación Caja Madrid, Fundación ICO, Fundación Ford y la NED, a los que se sumó la Junta de Andalucía.

En 2002 y 2003 recibimos una importante subvención de la Unión Europea, destinada al desarrollo de un proyecto de nuevas tecnologías que fue considerado de alta prioridad para la sociedad cubana por este organismo. De nuevo, The Open Society Institute se sumó al proyecto en 2003.

Todas las iniciativas de la Asociación Encuentro de la Cultura Cubana han estado motivadas por la necesidad de proporcionar a nuestros compatriotas instrumentos básicos, legítimos e irrenunciables para paliar las barreras y censuras impuestas por el régimen. Por fortuna, hay entidades y organismos que perciben estas necesidades y apoyan financieramente aquellos proyectos que valoran como acertados y rigurosos. Pero la selección es exigente y la administración económica incluye controles frecuentes y auditorías externas. La permanente rendición de cuentas, que contempla tanto la calidad profesional del trabajo según los estándares europeos, como el buen uso del presupuesto (desde la compra de bienes y equipos y la contratación de personal, hasta los gastos de correo y papelería), debe ser satisfactoria para todos nuestros patrocinadores y ajustarse a las relaciones de calidad/precio vigentes en España. Esta información financiera, que debe ser aprobada anualmente por el Ministerio de Hacienda español (pero también por la Fundación Ford y la Dirección General del Libro, por la NED y la Unión Europea, por The Open Society Institute, la Junta de Andalucía y la AECI) difícilmente podría encubrir alguna utilización de los fondos que no fuera para los presupuestos aprobados para cada una de las actividades de la Asociación, de acuerdo con los costes reales de su realización en España, lo que garantiza la más absoluta transparencia financiera de nuestros proyectos.


Primer número de EncuentroGalería

Primer número de Encuentro; verano de 1996. Una cultura diversa, contemporánea e internacional como una de las primeras esperanzas de la nación.