Actualizado: 18/04/2024 23:36
cubaencuentro.com cuba encuentro
| Internacional

América Latina

Petróleo para dividir

Las aspiraciones de Hugo Chávez de convertirse en un líder regional son sólo un sueño alimentado por petrodólares.

Enviar Imprimir

El "socialismo del siglo XXI" se proclama a gritos en las manifestaciones a favor de Chávez, mientras de Miami salen cada vez más aviones cargados de mercancía hacia Caracas.

Es cierto que el gobernante de Venezuela busca crear un bloque energético con países sudamericanos y así incrementar la capacidad regional para refinar su petróleo, como una forma de disminuir la dependencia económica con EE UU. En igual sentido, está empeñado en intensificar sus vínculos con China.

Estos planes, sin embargo, suponen el abandono de un mercado natural y cercano en favor de otro lejano. Por lo pronto, Caracas y Washington dependen uno del otro. Y la retórica de ambas naciones no ha disminuido en lo más mínimo esta dependencia.

Pocas posibilidades de triunfo

Una alianza más controversial, donde Caracas busca conciliar intereses comerciales y políticos, es con Irán. Chávez ha expresado su deseo de desarrollar un programa de energía nuclear y apoya a Teherán en su confrontación con el gobierno de Bush. Incluso un funcionario iraní de visita en Caracas expresó en febrero de este año que su país consideraría ayudar a Venezuela para que construyera instalaciones nucleares de acuerdo con las normas internacionales vigentes.

Tanto Washington como algunas naciones latinoamericanas miran con preocupación estos intentos, pero por ahora no consideran que el peligro sea tan grande como para tomar medidas al respecto.

Aunque un buen número de venezolanos sigue apoyando a Chávez —se calcula que entre un 55 y un 60 por ciento— gracias a los programas de ayuda social y el aumento de los niveles de consumo, hay un disgusto creciente por el enorme gasto en los proyectos internacionales.

El plan de extender el eje Venezuela-Bolivia-Cuba ha sido detenido, al menos por el momento. México —con elecciones presidenciales en julio— pasa a ser la nueva incógnita y la pieza clave que definirá en gran medida el panorama latinoamericano.

Del triunfo o la derrota de Andrés Manuel López Obrador dependerá si Colombia queda como el único aliado importante de EE UU en el área. Por lo pronto, el candidato izquierdista mexicano lleva ya algún tiempo tratando de distanciarse de Chávez, y el candidato conservador, Felipe Calderón, obteniendo ganancias de una hábil campaña electoral en que destaca las semejanzas entre su opositor y el líder venezolano.

La situación política latinoamericana es una mezcla de viejos y nuevos esquemas. Gracias a la riqueza petrolera, Chávez ha tratado de extender por toda la región una vuelta al pasado, a la fórmula agotada del Estado paternalista —ineficiente y corrupto— como la solución perfecta de los problemas ciudadanos, pero sus aspiraciones de convertirse en un líder regional no pasan de ser un sueño sólo alimentado por los petrodólares y con pocas posibilidades políticas de triunfar.


« Anterior1234Siguiente »