Actualizado: 25/04/2024 19:17
cubaencuentro.com cuba encuentro
| Cuba

Sociedad

La 'piedad' dudosa

¿Por qué los líderes religiosos oran por la salud de Castro y no por las miles de personas afectadas por la epidemia de dengue?

Enviar Imprimir

Si fuera cierto, como afirman algunos suspicaces extremistas, que la Proclama de Fidel Castro es sólo una maniobra del gobierno con no se sabe qué oscuro propósito, en verdad el dictador debe estarse divirtiendo mucho. Aunque personalmente considero absurda tal hipótesis —debido fundamentalmente a que supondría una irresponsabilidad política muy superior a cuantas ha cometido el Comandante (y no han sido pocas)—, no deja de convocar a sonrisas la reacción en cadena que ha ido suscitando tanto en la prensa nacional como en la extranjera.

Las manifestaciones de solidaridad, las frases de aliento, los elogios siempre exagerados de las virtudes del líder son tantos y tan empalagosos, que se corre el riesgo de que el periódico quede pegado a los dedos.

Sin embargo, el asunto también tiene matices místico: la prensa oficial, después de reflejar durante estos días todas las manifestaciones populares de apoyo a la revolución que fueron convocadas; después de divulgar los buenos deseos para el restablecimiento del líder enfermo, manifestados por tantos admiradores suyos y por tan variado repertorio que incluía personalidades políticas y de la cultura (el mensaje de "su" Pablo Milanés fue particularmente familiar y conmovedor), las asociaciones de combatientes, los cinco espías presos en Estados Unidos, y toda una pléyade de dolientes —que podría describirse con una definición que acuñara la intelectual exiliada en Miami, María Cristina Herrera: "variopinto grupo"—, el diario Granma del 8 de agosto publica en su página 2 las posturas públicas que decidieron tomar los dignísimos representantes de los más conocidos sistemas de credos religiosos que se practican en Cuba.

El gran credo

Es así que la Catedral de la Santísima Trinidad, Iglesia Episcopal de Cuba, dirigió un culto de oración e intercesión por la salud de Castro, al que asistió personalmente la jefa de la Oficina de Atención a Asuntos Religiosos del Comité Central, la misma entidad que años atrás reprimió y sancionó a los militantes del Partido Comunista que tenían la osadía de poner un pie en alguna iglesia, de la denominación religiosa que esta fuera, o participaran en cualquier tipo de culto aunque sólo fuera como simples espectadores.

Ahora el pastor anfitrión, Juan Ramón de la Paz, asegura que los líderes religiosos cubanos sienten a Fidel Castro "como a un amigo y padre de la familia grande de esta nación". Otras altas personalidades eclesiásticas (Reinerio Arce, del Seminario Evangélico de Teología de Matanzas; Miriam Ortega, presidenta para América Latina y el Caribe del Consejo Mundial de Iglesias, y el reverendo Raúl Suárez, director del Centro Memorial Dr. Martin Luther King Jr.) se apresuraron igualmente a ofrecer su oración y sus bendiciones por el mismo hombre que otrora desatara la mayor represión contra todo tipo de credo religioso en la Isla de Cuba.

O quizás deba rectificar esto último, porque realmente en aquel momento se trataba sólo de sustituirlos por otro tipo de credo, más rígido, más escolástico y quizás más religioso aún: el marxismo.

La Iglesia Católica fue la primera en llamar a sus feligreses a través de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba, a orar "para que Dios acompañe en su enfermedad al Presidente Fidel Castro e ilumine a quienes han recibido provisionalmente las responsabilidades de gobierno", a la vez que invocó en sus súplicas a la Virgen de la Caridad del Cobre, santa patrona de Cuba.

La declaración de los obispos ha sido acogida con ciertas reservas por la población católica y por algunos opositores debido a que, si bien es deber cristiano orar por todo ser humano que sufre, algunos han considerado fuera de lugar tal invocación, toda vez que el realmente sufrido es el pueblo cubano durante todos estos años de mandato del ahora enfermo gobernante.


« Anterior12Siguiente »