Actualizado: 25/04/2024 19:17
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Economía

El crecimiento invisible

Después de tantas privaciones, La Habana sólo ofrece promesas quiméricas y estadísticas inverosímiles.

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Otros importantes sectores económicos se encuentran en desastrosa situación, la ciudadanía sufre cotidianamente la, al parecer, insoluble crisis del sistema de transporte de pasajeros, tanto urbano como interprovincial. La pobre disponibilidad de vehículos y combustible, una oferta inestable e insegura, el poco confort, la desidia administrativa y las tantas veces incumplidas promesas de mejoría, convierten a este servicio en un permanente dolor de cabeza para toda la población.

Las otrora poderosas flotas mercante y de pesca están finalmente desechas por tantos años de deficiente gestión e incapacitadas de hacer aportes significativos a la economía interna.

Lentitud de paquidermo

Por otra parte, varios años de aplicación del llamado Perfeccionamiento Empresarial no han logrado un impacto significativo en las potencialidades económicas del país. Esta especie de formula revitalizadora del sector industrial, fundamentalmente, que trata, una vez más, de lograr la eficiencia a través de algunos mecanismos estimuladores de una muy tímida autonomía administrativa, parece no serle muy simpática al máximo líder (¿acaso será por aquello de la tímida autonomía y el interés individual?), puesto que jamás la menciona. De hecho, el proceso marcha con la lentitud y pesadez de un paquidermo narcotizado.

Es significativo el interés puesto por el gobierno en mantener las compras de varios renglones alimentarios que en los últimos años ha realizado en el mercado norteamericano. Tales transacciones, realizadas con algunos incómodos condicionamientos para la parte cubana, convalidan los resortes proteccionistas que caracterizan a la economía norteamericana, y que tanto impugnan los países latinoamericanos. A la vez, significan una multimillonaria erogación de recursos financieros, por parte de un país que necesita vender más que comprar, y relegan a un segundo plano al sector productivo del país, que muy bien pudiera ser redimensionado a partir de la inversión eficaz de parte de esos capitales.

Ante tal cuadro, ¿cuáles son los renglones que garantizan tamaño crecimiento?

Los dirigentes de la economía hablan de la creciente producción de níquel y petróleo y del arribo de dos millones 300 mil turistas en 2005. Además, le conceden a la venta de lo que ellos llaman "servicios especializados", un lugar primordial en los resultados económicos presentes y futuros. Inexplicablemente, incluyen también entre las fuentes del incremento los programas de la llamada "batalla de ideas".

En el supuesto caso de que la dudosa cifra de turistas sea real, la Isla habría tardado 15 años en lograr un número de visitantes que se muestra ridículo frente a las reales potencialidades del país, el universo poblacional (más de once millones de habitantes) y los niveles de recepción que exhiben algunos países de similares características.

De cualquier manera, no se cuenta con estadísticas de las ganancias promedio o absolutas, ni de los costos del producto turístico cubano, seriamente afectado por la pobre solvencia de la mayoría de los visitantes, el bajo índice de retorno y ocupación de las capacidades instaladas, el bajo nivel de excelencia de la oferta, la insuficiente remuneración que reciben los trabajadores y el flagelo de la corrupción que se extiende amenazante a lo largo y ancho de toda la sociedad.

Por servicios especializados debemos entender la venta al mejor postor del talento de nuestros profesionales y técnicos de la salud y otras ramas, que deben decidir separarse de sus familias y entorno laboral para obtener algo del bienestar material que no pueden siquiera soñar en su tierra.