Actualizado: 18/04/2024 23:36
cubaencuentro.com cuba encuentro
| Deportes

Guillermo Rigondeaux, Erislandy Lara

Fidel Castro confirma que Rigondeaux y Lara no volverán a subir a un ring internacional

El gobernante puso en duda la participación de los púgiles de la Isla en un campeonato clasificatorio para las Olimpiadas de Beijing, que se celebrará en EE UU.

Enviar Imprimir

En lo que parece ser la confirmación de que el gobierno cubano no permitirá a Guillermo Rigondeaux y Erislandy Lara volver a subir a un ring internacional, Fidel Castro dijo este miércoles que los boxeadores llegaron a un "punto sin retorno como parte de una delegación cubana en ese deporte".

En la última de sus "reflexiones", publicada por el diario oficialista Granma, Castro responsabilizó principalmente a Lara, capitán de la selección de boxeo cubana que asistió a los recientes Juegos Panamericanos de Rió de Janeiro, de la fuga de él y de Rigondeaux durante ese evento deportivo.

El gobernante puso además en duda la participación de los boxeadores de la Isla en el Campeonato Mundial, clasificatorio para las Olimpiadas de Beijing, que se celebrará en Estados Unidos.

"Imagínense a los tiburones de la mafia demandando carne fresca", dijo en referencia a los cazatalentos que podrían intentar contactar a los púgiles de la Isla durante el torneo estadounidense.

"Algo debemos advertirles: no estamos ansiosos de suministrarla a domicilio. Cuba no sacrificará un ápice de su honor y sus ideas por medallas de oro olímpicas", afirmó.

"Las autoridades deportivas están analizando todas las variantes posibles, incluyendo cambiar la lista de boxeadores o no enviar delegación alguna, a pesar de los castigos que nos esperen. Estudian igualmente estrategias y tácticas a seguir", adelantó.

En cuanto a la situación de los boxeadores, Castro dijo que Rigondeaux y Lara se han mostrado "reacios a conversar con la prensa", aunque existen al menos dos entrevistas con periodistas oficialistas. Añadió que ambos deportistas ya "desean marcharse con sus familiares".

"La Revolución ha cumplido su palabra. Prometió darles un trato humano a los dos atletas, reunirlos de inmediato con sus familiares, brindarles acceso a la prensa si lo deseaban, y asignarles un trabajo decoroso de acuerdo con sus conocimientos", dijo Castrp.

"Era indispensable, por elemental justicia, escucharlos, conocer el grado de arrepentimiento que alegaban al verse envueltos en tan doloroso episodio", agregó.

En su artículo, Castro citó cables de agencias de prensa sobre la fuga de los boxeadores y los 12 días que estuvieron "desaparecidos" en Brasil.

Entre los fragmentos recogió informaciones de la agencia EFE, según las cuales los boxeadores estuvieron en un balneario de Río de Janeiro acompañados de un empresario cubano, otro alemán y tres prostitutas.

Los cables aseguran asimismo que Rigondeaux y Lara dijeron haber sido "dopados" por los empresarios antes de escapar de la Villa Panamericana.

Los dos cubanos "fueron vistos en diferentes balnearios en el litoral norte de Río de Janeiro en total libertad y disfrutando de las comodidades de posadas, fiestas regadas con bebidas alcohólicas y mujeres", según EFE.

"'Ellos son buenas personas, nos trataron como si fuésemos sus novias y hasta dijeron que van a sentir nuestra falta', dijo una de las mujeres, que admitió haber recibido cerca de 100 dólares por día, en declaraciones a O Globo", publicó la agencia.

Castro consideró que estos detalles son "desagradables pero esenciales". A su juicio, "para la inmensa mayoría" de los cubanos "lo esencial es conocer cuál fue el comportamiento moral de los atletas".

Rigondeaux, de 26 años, bicampeón olímpico y mundial del peso gallo, y Lara, de 24, campeón mundial welter, fueron detenidos el jueves pasado en Río de Janeiro. Se habían fugado el 22 de julio de la Villa Panamericana y, de acuerdo con versiones de prensa, llegaron a firmar contratos por cinco años con la empresa alemana Arena Box Promotion, para que ya pelean los también cubanos Odlanier Solís, Yuriorkis Gamboa y Yan Barthelemy, quienes aprovecharon un entrenamiento en Venezuela, en diciembre pasado, para huir de la Isla.

Según la policía brasileña, tras su arresto, Rigondeaux y Lara dijeron estar arrepentidos y pidieron ser deportados a Cuba.