LQQD
Juan Antonio Blanco | 27/05/2008 2:44
Tags: represión, Mesa Redonda, Damas de Blanco
Cuando resolvía teoremas en bachillerato disfrutaba llegar al final para pegarle aquello de LQQD (Lo Que Queda Demostrado). No podía entonces imaginar que el gobierno “revolucionario” cubano haría uso del lenguaje de la matemática después de fabricar casos contra herejes, disidentes u oposicionistas.
Si usted es académico y asiste a un evento donde ellos han demonizado a algún participante como “agente de la CIA” el seminario completo y usted son parte de esa agencia y sus planes “por carácter transitivo; LQQD”.
El show más reciente es el de construir una conexión CIA / terrorismo a las Damas de Blanco. Ya la Mesa Redonda lo declaró: “Señoras y señores, Burundanga llamó a Bernabé y le dijo que no se desalentara. Más nada que hablar. Mercenarios de la CIA y de los terroristas. Caso cerrado.”
Fidel Castro puede reunirse con Mac Namara y el director de operaciones de la CIA en un congreso sobre la crisis de 1962 sin temer el contagio, pero una llamada telefónica puede ser altamente contaminante si viene de Miami y la recibe un disidente o una Dama de Blanco. Aunque sea tan sólo para darle ánimo y decirle que le enviarán doscientos dólares para que sobreviva a la política de hostigamiento y bloqueo de empleos.
Editoriales van y vienen llamando a la intolerancia frente a los “mercenarios”. Algo se avecinaba. Ayer ya se rompieron cabezas en Placetas ¨ y luego realizaron actos de repudio frente a la casa de Antúnez para mandar una señal a los “mercenarios” del enemigo imperialista. En realidad la señal la han enviado, alto y claro, a todo el mundo. Gracias por ello. No lo olvidaremos. Mejor aún: haremos todo lo posible para que nadie olvide, entre las demás noticias sobre celulares y DVDs, que el régimen totalitario sigue vigente.
Pero en Cuba, fuera de las oficinas en que se elaboran esos bochornosos libretos, nadie siente aprecio por el Granma ni la Mesa Redonda, mientras que las Damas de Blanco tienen el respeto de toda persona informada y decente en cualquier parte del mundo. Porque, al final, más que un asunto político esto es un tema de ética y humanidad que brilla por su ausencia en ciertos círculos de poder en La Habana.
Los dejo con Frank Delgado para que les explique. !Que cosa loca, caray!
Enlace permanente | Publicado en: Cambio de época | Actualizado 22/09/2008 4:25