Una tarea para Súper Castro
Juan Antonio Blanco | 06/12/2008 0:30
Menos mal que al fin “alguien” viene volando a salvarnos. No es un águila ni una tiñosa. Es Fidel Castro. Esta es una tarea para Súper Castro. Desde ese buque insignia del periodismo sagaz que es el Granma, el Súper acepta el reto del destino: “Alguien tenía que dar una respuesta serena y sosegada que debe navegar hoy contra esa poderosa marea de ilusiones que en la opinión pública internacional despertó Obama”.
Mas apabullado que el propio McCain por los resultados electorales en Estados Unidos, Súper Castro –que nunca creyó que “el negrito” tuviera un chance e intentó manipular en su contra el voto cubano americano- ya se dispone a enfrentar con sus superpoderes al presidente electo. “Nada de esperar al 20 de enero, que esto pinta mal y hay que atajarlo temprano”, parece haberse dicho.
Súper Castro comienza por enmendarle de nuevo la plana a su hermano para que no se pierda lo que ha constituido una tradicion familiar. “Con Obama se puede conversar donde lo desee”. Algo así como el guapo que se quita la camisa y dice desafiante “Donde tú quieras asere!”
Todo esto es muy gracioso. Como divertidos son los argumentos que Súper Castro emplea en desesperado intento por demostrar que Obama parece negro pero no lo es. Nos recuerda que estudió en Harvard y ascendió a la clase media rica llegando a poseer algunos millones. Los negros cubanos a los que les dijeron por medio siglo que si abandonaban sus barbacoas por el espejismo de la Yuma les tirarían los perros al llegar, ahora se enteran de que, sin intentar cambiar de raza como Michael Jackson, se puede ir a Harvard, llegar a millonario y ser elegido presidente de Estados Unidos.
Obama, al parecer de Súper Castro, no fue electo por sus enfoques y méritos propios. Nada de eso. Es porque McCain era mediocre, estalló la crisis, y Obama hizo uso de la TV (?) e Internet. Eso, supuestamente, explica el error de los avezados ”expertos” en La Habana que creyeron nunca llegaría a la Casa Blanca. Para evitar que se den situaciones similares en un país de crisis endémica como Cuba es que el Súper impide que candidatos independientes se presenten a elecciones, controla la TV y bloquea el acceso a Internet. “Porsia”.
Súper Castro titula esta Reflexión “Navegar contra la marea” para que sea inequívoco su mensaje de escepticismo respecto al nuevo presidente y a las perspectivas de normalizar las relaciones bilaterales de Cuba con Estados Unidos. Pero ni modo. Reuters, AP y varios diarios relevantes recogen sus ideas bajo titulares que anuncian “Castro dispuesto a conversar con Obama”. Quizás. Aunque se tratase solamente de conversar puede resultar en algo positivo. Pero la experiencia nos dice que el sendero que conduce al trono habanero del Súper estará plagado de minas.
Publicado en: Cambio de época | Actualizado 06/12/2008 1:03