No somos el enemigo
Juan Antonio Blanco | 22/09/2008 4:08
Tags: Unión Europea, Ike, Fidel Castro, Raúl Castro, Cuba, Estados Unidos, Gustav, remesas, ayuda humanitaria, Cuba-Estados Unidos
El ping pong político de la ayuda humanitaria se va complicando. Fidel Castro tiene una larga lista de "enemigos" a quienes pretende bloquear su apoyo a los damnificados cubanos por las recientes tormentas Gustav y Ike.
Fragmentos de la noticia sobre la cuarta oferta de Estados Unidos
El secretario de Comercio de Estados Unidos, Carlos Gutiérrez, dijo este domingo que Washington ha realizado una cuarta oferta de ayuda a La Habana, y pidió al gobierno de la Isla que ponga "los intereses del pueblo cubano por encima de las diferencias políticas", informó EFE.
"Nuestra oferta más reciente fue una respuesta directa al pedido del gobierno cubano para materiales de construcción", explicó Carlos Gutiérrez.
La Agencia Estadounidenses para el Desarrollo Internacional (USAID) "está preparada para entregar, por aire y mar , suministros de construcción y albergues que puedan dar vivienda temporal y permanente" para unas 48.000 personas.
Según informes de prensa y de organismos de socorro que han visitado la Isla, hasta 2,5 millones de cubanos estarían sin hogar.
El paquete de ayuda más reciente de Estados Unidos, dijo el funcionario, incluye el envío aéreo de 8.000 equipos para albergues de emergencia y para el hogar, seguido por el envío de materiales complementarios, como techos de zinc y madera para reparaciones residenciales.
Fragmentos de las declaraciones del Comisario Europeo de Desarrollo y Ayuda Humanitaria, Louis Michel
El comisario europeo de Desarrollo y Ayuda Humanitaria, Louis Michel, visitará Cuba entre el 22 y el 25 de octubre para negociar la posible reanudación de los programas de cooperación del Ejecutivo comunitario con el gobierno de la isla, una asistencia que el régimen de La Habana rechaza desde 2003.
Por otra parte, Michel informó hoy (septiembre 16) de que la CE se ha puesto en contacto con Cuba para ofrecer ayuda tras el paso de los huracanes "Gustav" y "Ike", que asolaron en las últimas semanas la isla, y aseguró que Bruselas se encuentra a la espera de la respuesta de las autoridades cubanas.
"Ya no depende de nosotros, les corresponde a ellos decirnos si la desean o no", insistió el comisario, que recordó que en casos de asistencia como este es necesaria la autorización del país receptor.
Mientras la gente hace colas delante de ollas colectivas o vive desplazada en casas ajenas y carpas improvisadas, Fidel Castro se da el lujo de seguir rechazando, según sus propios criterios, la ayuda que no sea de su agrado y lanza las primeras amenazas contra quienes no piensen igual que él.
El pasado 16 de septiembre escribió en el Granma:
Es obvio que el gobierno de ese poderoso país no puede comprender que la dignidad de un pueblo no tiene precio. La ola de solidaridad con Cuba, que abarca a países grandes y pequeños, con recursos y hasta sin recursos, desaparecería el día en que Cuba dejara de ser digna . Se equivocan rotundamente los que en nuestro país se disgusten por ello.
En su ultima “reflexión” del domingo, aquel que continúa trazando el camino de Cuba hasta que se demuestre lo contrario, dice:
También se producen blandenguerías en algunos ciudadanos que se habitúan a recibir y dedican poco tiempo a meditar, leer periódicos e informarse de las realidades. El enemigo conoce sobradamente bien las debilidades de los seres humanos en su búsqueda de espías y traidores …
El bien atendido, cobijado y alimentado Primer Secretario del Partido Comunista ya anunció que esta batalla apenas comienza y dio a entrever que su próximo blanco serán las donaciones procedentes de la diáspora que tampoco sean de su agrado (o sea, casi todas). Sus envíos pueden ser “confiscados”, amenazó en ese mismo texto.
¿Quiere EEUU dar una buena imagen? Seguro. Eso, en efecto, conviene a sus intereses políticos inmediatos, aunque lo que más beneficiaría a ambas naciones sería una revisión a fondo de sus políticas bilaterales. También le conviene ayudar a asegurar condiciones mínimas en Cuba a los damnificados para que no piensen en largarse para EEUU. Tampoco quieren que se les responsabilice con la hambruna que acecha a la vuelta de pocos meses. ¿Es todo eso hacer política? Seguro. ¿Debe anteponerse el objetivo igualmente político de La Habana de impedir que los EEUU "queden bien" al alivio que supone esa ayuda para los damnificados? No, mil veces no. No es ético hacerlo. Esa falta de ética en la postura asumida en esta situación por Fidel Castro es la que resta fuerza persuasiva a sus argumentos. Si al ofrecer el envío de una brigada médica a New Orleans dijo que la ayuda humanitaria debería estar por encima de la política, ahora no ha sido capaz de aplicar esa norma moral en beneficio de los cubanos.
Tampoco han sido muy coherentes las posturas asumidas por La Habana ante la ayuda ofrecida por diversas fuentes.
¿Por qué se consideró que la oferta inicial de 100,000 dólares por EEUU representaba una cifra "ridícula" pero ese no fue luego el caso con los 300,000 de China, país mencionado por Fidel Castro entre sus agradecimientos? ¿Por qué el envío de equipos de evaluación ofrecidos por Venezuela y México no fue rechazado por "humillante", pero la idea de recibirlo de EEUU, resultó intolerable? ¿Por qué se insiste todavía en rechazar la ayuda estadounidense después que esa condición fuera retirada y multiplicada 50 veces la cifra inicial? ¿Y cuál es el problema ahora con la Unión Europea? ¿Bajo cual lógica se rechaza la ayuda de ese bloque regional de 27 países pero se le acepta a dos naciones –Bélgica y España, que no son mencionadas siquiera entre los agradecimientos de Fidel Castro- que envíen la suya?
El convaleciente Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba, desde su cómodo aposento, no tiene moral para hablar en nombre de los que ahora nada tienen y a los que ni tan siquiera se les reconoce el derecho de aparentar "desánimo" o de poner cara "hosca" en presencia de Raúl Castro, sobre todo si se tiene presente que su escolta exhibe rostros hoscos a quienes no sonrían al paso del General. Las donaciones, en última instancia, no son para el gobierno cubano, sino para los damnificados. Recibirlas es su derecho a la vida.
Mientras seguimos demandando el levantamiento de las restricciones de remesas y viajes a los cubanos en Estados Unidos hay que exigirle al gobierno en la isla que deje entrar toda la ayuda humanitaria de emergencia disponible, incluida la de la Unión Europea, -que nunca impuso un embargo económico a Cuba y cuyas sanciones políticas del 2003 fueron levantadas hace meses. Ese bloque ya dio 2 millones de Euros (cerca de 3 millones de dólares) a Haití en ayuda humanitaria por el Gustav y el Ike mientras La Habana primero guardaba silencio frente a la interrogante europea sobre si aceptarían o no la ayuda y ahora pretende ocultar su negativa a recibirla alegando que no existe todavía un acuerdo marco de cooperación –que es un asunto diferente al de la ayuda de emergencia que ahora está en juego- entre la Unión Europea y Cuba.
Hay quienes me dicen -con razón- que pierdo el tiempo solicitando una postura ética a quienes carecen de ella sea en La Habana, Miami o Washington. Pero no es para ellos que escribo. Es para los estadounidenses y cubanos decentes en ambas orillas que deben saber con claridad lo que sucede, conocer las opciones existentes y participar, juntos, en defensa de los intereses de los damnificados.
Prefiero que sean El Discípulo & B, quienes -con rap y lógica popular- respondan tanto al Asesor en Jefe como a aquellos políticos que desde cualquier latitud geográfica o ideológica juegan con la suerte de las víctimas de esta tragedia. Frente a ellos –en defensa de la genuina dignidad y la ética- hay cubanos y norteamericanos que, poniendo a un lado nuestras diferencias, demandamos unidos el derribo de todos los muros que hoy entorpecen esta operación humanitaria.
Nosotros no somos el enemigo.
NO SOY EL ENEMIGO (El discípulo & B)
Enlace permanente | Publicado en: Cambio de época | Actualizado 22/09/2008 6:30
El derecho a llamarse… humano
Juan Antonio Blanco | 09/09/2008 17:31
Tags: Cuba, ayuda humanitaria
Creo necesario publicar este mensaje recibido en momentos en que se gesta un movimiento humanitario de ayuda al pueblo cubano en medio del fuego cruzado de quienes desde ambas orillas intentan impedir que ello suceda.
La hora es de ayuda
Desde la Punta de Maisí al Cabo de San Antonio y la Isla de la Juventud Cuba sufre un estado de desastre.
Todavía no sabemos exactamente cuántas víctimas más hay o habrá, producto delos huracanes y de sus consecuencias.
Todavía no sabemos exactamente cuántas cosechas, cuántas producciones o recursos económicos han quedado destruidos.
Todavía no sabemos cuántos cubanos más se han quedado sin techo, sin agua, sin electricidad, sin ropas, sin un mueble propio donde descansar.
Todavía no sabemos cuántas instituciones de salud han quedado dañadas o parcialmente afectadas, cuántas escuelas, hogares de ancianos, círculos infantiles, fábricas, talleres, parques, calles, edificios.
Es difícil calcular exactamente cuánta hambre ya está tocando a las puertas de hombres, mujeres, niños y ancianos en Cuba.
Bajo estas circunstancias, los gobiernos del mundo deben ayudar y facilitar la ayuda a los cubanos, sin reservas; y el gobierno de la isla debe aceptar y facilitar cualquier ayuda, sin reservas también.
Bajo estas circunstancias, apoyo toda acción, petición, recogida de alimentos o productos, todo gesto que se haga a favor de ayudar a nuestros compatriotas, provenga de individuos, instituciones laicas, religiosas, organizaciones gubernamentales, no gubernamentales, sean opositoras o simpatizantes del régimen en Cuba.
Bajo las circunstancias de Cuba hoy, dejo a un lado divergencias por motivos políticos, o de cualquier otra índole.
Somos cubanos todos. Hoy la hora es de ayuda, y de nada más.
Ana J. Faya
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Enlace permanente | Publicado en: Cambio de época | Actualizado 09/09/2008 17:36
Pronunciamiento de líderes religiosos
Juan Antonio Blanco | 07/09/2008 1:46
Tags: exilio, ayuda humanitaria, Miami, Cuba
Ante la tragedia de Cuba
Declaración de los Guías Espirituales
Los Guías Espirituales en el Exilio, un grupo de líderes de diferentes iglesias cristianas de Miami, ha emitido el siguiente comunicado con motivo de la tragedia ciclónica que ha abatido a Cuba:
El Grupo de Trabajo de Guías Espirituales en el Exilio, ante el dolor de nuestro pueblo, víctima de los peligrosos fenómenos naturales que lo han azotado, declaramos lo siguiente:
(1) - Invocamos sobre Cuba el favor de Dios. Rogamos al Creador que haya pronta recuperación y renovado espíritu de victoria para aquellos que han sido afectados de agresiva forma por los vientos despiadados que han recorrido destructivamente nuestra Isla amada.
(2) - Hacemos un llamado a las autoridades de este gran país que con amor nos ha acogido para que más allá de diferencias políticas e ideológicas, extienda sobre Cuba una mano de generosidad y apoyo. La hora es la de superar obstáculos y extender puentes.
(3) - Invitamos al exilio a que se una en una campaña de ayuda y amor para con Cuba. No hay que abandonar posiciones patrióticas y políticas para lograr este empeño. No se trata de alianzas con el régimen despótico que deshumaniza a nuestra patria, sino de compromiso espiritual y amoroso con el pueblo oprimido y sufrido.
(4) - Nuestro Grupo de Guías Espirituales invita a la oración y a la unidad y nos ponemos a disposición de quienes quieran recabar nuestro apoyo y nuestro respaldo.
La hora de Cuba es la de ahora: su dolor nos llama para que como cubanos tomemos una firme posición de servicio desintegrado y generoso. Así esperamos que se haga.
Por la mesa directiva: Obispo Onell Soto, Iglesia Episcopal, moderador; Mons. Agustín Román, Iglesia Católica Romana y Revdo. Martín N. Añorga, Iglesia Presbiteriana.
Miami, Septiembre 6 de 2008
Enlace permanente | Publicado en: Cambio de época | Actualizado 07/09/2008 2:00