Guantes mágicos
Fernando Vilá | 27/09/2008 3:58
Guantes mágicos
Una de las comparaciones que con mayor frecuencia hacen los fanáticos cubanos de los últimos años es sobre quien fue mejor torpedero defensivo entre Germán Mesa y Rey Ordoñez. Esto, más allá de ser una simple comparación pasa a ser una discusión.
Por un lado Germán Mesa es considerado como el mejor torpedero defensivo de las Series Nacionales y uno de los mejores de la historia. Fue un jugador explosivo, con un alcance como pocos, relampagueante, no por gusto se ganó el sobrenombre de “El Mago”. Hizo jugadas en el estadio Latinoamericano que levantaban del asiento hasta al fanático mas pasivo, pocos llegan al hueco como él lo hacía, con soltura, con magia. Logró una combinación con el camarero Juan Padilla – otro majestuoso con el guante en la mano- que fue clave en los equipos de la capital de finales de los 80s y 90s.
Por otra parte, algo que se destaca en la defensa de Mesa es que jugó en una época donde prevaleció el bate de aluminio y pelota viva en la pelota cubana y las conexiones llegaban a su guante sin aviso previo.
Por otra parte, jugó en los estadios cubanos y jugar allí….Bueno, solo pensemos que las condiciones de los terrenos no siempre eran las mejores y la pelota no siempre llevaba el mismo recorrido. En su contra está la cantidad de errores que cometió en sus años de jugador y que el rigor de la pelota cubana no siempre es al máximo y solían ocurrir detalles importantes como el que no todos los bateadores corrían fuerte en una conexión y esto pudo hacerle más fácil algunos outs.
¿Que hubiera podido hacer este hombre de jugar en terrenos buenos y en otras condiciones? Lamentablemente nunca sabremos. Lo que si debe ser una opinión unánime es que Mesa es el mejor guante que ha pasado por las Series Nacionales. El público asistía al estadio para ver al Mago Germán hacer de las suyas.
En la otra mano tenemos a Rey Ordoñez, que siempre fue un pelotero subvalorado cuando jugaba en la isla y de hecho el propio Germán Mesa fue el causante que fuera el segundo torpedero de la capital y que jugara en el equipo Occidentales en un momento determinado. Básicamente fue desplazado de la posición seis del mejor equipo de la capital.
Ahora, seamos sinceros, Ordoñez no estaba en las mejores condiciones físicas dentro de la isla, y era más joven, menos formado. Esa realidad cambió al desertar en 1993 y llegar a Grandes Ligas tres años después. En las mayores estuvo 101 partidos sin cometer errores, un récord en su momento y algo que no muchos terrícolas pueden lograr. Fue uno de los mejores torpederos defensivos del mejor béisbol del mundo por tres temporadas consecutivas. Fue mágico en sus fildeos, ocupó muchas noches los programas deportivos de ESPN gracias a su guante. Poseía un excelente brazo, en fin, fue otro mago. Ganó tres Guantes de Oro consecutivos y es el torpedero cubano que más pergaminos de este tipo ha logrado en la historia. En nuestra opinión Germán fue mucho mejor pelotero que Rey en la isla, pero Ordoñez llegó a un nivel de excelencia con su guante en las mayores que Germán no tuvo en la isla.
¿Para usted amigo lector quien fue mejor Germán o Rey?
Bienvenida la discusión sobre este tópico que estoy seguro que en cualquier rincón del planeta donde haya un fanático cubano de béisbol será tema de debate.
Enlace permanente | Publicado en: Palmar de Junco | Actualizado 19/11/2008 20:55
Germán Mesa: brutal caída de un ídolo
Fernando Vilá | 22/11/2009 4:34
Tags: Germán Mesa
La brutal caída de un ídolo
Especial para El Nuevo Herald
Germán Mesa fue uno de mis ídolos de aquellos años finales de la década de los 80 y principio de los 90 cuando yo respiraba azul y seguía día a día al equipo Industriales.
Fueron años donde la magia que Mesa regaba alrededor de la segunda almohadilla junto con Juan Padilla era de otra pelota, no de aquella. Las jugadas que hacían esos dos virtuosos del guante levantaban a más de uno de los asientos.
No quiero hablar de su indiscutible destreza en la posición número seis, sus relampagueantes movimientos ni de su habilidad en el terreno de juego.
Me concentraré en las declaraciones de Juan Ignacio Hernández Nodar sobre el short stop habanero a su llegada al Aeropuerto de Miami después de pasar 13 años en las cárceles cubanas.
Según Hernández Nodar, en su juicio de 1996 por tratar de ayudar a escapar a peloteros cubanos, el único que testimonió en contra de él, fue Germán Mesa.
Siempre existió la duda que trabajaba para la seguridad cubana, puesto que después de ser suspendido por su supuesta intención de marcharse del país, fue aceptado nuevamente en el béisbol activo, y llegó a integrar el equipo Cuba, algo que allí, no es normal.
Podemos recordar a muchos que no tuvieron la misma suerte; Pedro José Rodríguez, Armando Capiró, Orlando Hernández, Jorge Luis Toca, Kendry Morales, por solo mencionar a algunos que fueron apartados definitivamente de la pelota cubana, sin derecho a regresar.
¿Por qué con estos hombres el régimen cubano se ensañó y los vetó de por vida para jugar béisbol por intento de salida del país, por tener dólares en su posesión o simplemente por ninguna causa específica, y con Germán Mesa actuaron diferente?
Podemos recordar que Germán Mesa junto al ex lanzador Julio Romero trató de golpear a exiliados cubanos en Puerto Rico en el primer Clásico Mundial en 2006, esos exiliados solo pedían básicamente lo mismo para la Isla que Mesa no tiene: libertad.
Está claro que Hernández Nodar hubiera estado preso de todas maneras pues ya sabemos como el gobierno de Cuba actúa, pero bajo ningún concepto el ex torpedero debió declarar en contra de él.
Cuando se acabe la dictadura, cuando pasen los años, los amantes del béisbol recordarán sus movimientos acrobáticos en el terreno pero también este tipo de incidentes.
Es un pecado delatar a otro ser humano y más cuando eso significa mandar a alguien a la cárcel. El tiempo dirá y juzgará este tipo de acciones cobardes.
Enlace permanente | Publicado en: Palmar de Junco | Actualizado 25/11/2009 3:23