Michel Hernández es un ejemplo de perseverancia
Fernando Vilá | 26/06/2009 19:23
Tags: Michel Hernández
Michel Hernández un ejemplo de perseverancia
Michel Hernández es uno de esos peloteros que calladamente se ha ido superando hasta llegar a un nivel en el que otros con supuestamente más talento no han alcanzado.
Cuando escapó en México en 1996 junto a otros tres industrialistas pocos podían pronosticar que el hombre que no era ni regular, ni figura, en el equipo de la capital, pudiera llegar a jugar en las mayores años después.
Tiene la gran ventaja que decidió escapar de la Isla joven, esto sumado a su talento, su empeño y el tiempo que tuvo para aprender, lo ha puesto en el rosters de 25 de un equipo de Grandes Ligas.
La prensa apenas habla de él, incluso no es tan conocido entre los cubanos como otros que llegaron con más bombos y platillos, pero ahí está, entre los receptores de la temporada del 2009.
Este cátcher de 6 pies y 208 libras originalmente fue firmado en 1998 por los Yankees de Nueva York donde se mantuvo hasta 2003 y donde también debutó en Grandes Ligas el 6 de septiembre de 2003.
Su periplo ha sido movido a partir de esa fecha hasta hoy, fue seleccionado dos veces de la lista de waivers, primero por los Medias Rojas de Boston y después por los Filis de Filadelfia, en ambas ocasiones no fue subido al equipo grande.
Mas tarde tuvo dos períodos cortos en las organizaciones de los Padres de San Diego y Cardenales de San Luis. Estos dos equipos de la Liga Nacional lo firmaron porque le vieron algo, pero a la misma vez lo dejaban ir porque no estaban complacidos con las habilidades del capitalino.
En el 2007 firmó con los Tampa Bay Rays, para más tarde estampar su firma con los Piratas de Pittsburgh y volver a ser mandado en agosto del 2008 al equipo del oeste del Estado de la Florida. En el intermedio también jugó un tiempo en una liga independiente.
Después de las cuatro veces al bate que consumió con los Yankees de Nueva York en el 2003, tuvo que esperar hasta el 2008 donde compareció en 15 ocasiones al plato.
En este 2009 su perseverancia le está rindiendo frutos.
Hasta el día de hoy, el receptor reserva del equipo campeón de la Liga Americana ha jugado en 18 encuentros, con un average de .270 (63-17) dos dobles, un jonrón y once empujadas.
Nada lo detuvo. Ni los años en las ligas menores donde como todos saben las condiciones de vida, transporte, salarios y comodidades son totalmente diferentes a la Gran Carpa. Ni las veces que fue rechazado por varios equipos. Michel Hernández siguió su camino.
Otros jugadores hubieran dejado de seguir luchando por su carrera, pero este receptor que salió de la Habana sin ser nadie conocido, ha logrado poner su nombre en los libros de las Grandes Ligas.
Enlace permanente | Publicado en: Palmar de Junco | Actualizado 26/06/2009 19:25