El Clásico perfecto
Fernando Vilá | 28/03/2009 4:05
Tags: Clásico Mundial
El Clásico perfecto
Todos los equipos que asistieron al segundo Clásico Mundial buscaron lo mejor que pudieron tener a mano para el beneficio de su país, como ya sabemos eso no ocurrió con nuestra Isla.
Aunque casi nadie lo comenta, la isla es el único país de los 16 competidores que no buscó todo lo que tiene en provecho de su equipo. Naciones como Italia y Holanda-por mencionar solo a dos- que no tienen mucho nivel en este deporte, rebuscaron en cada roster profesional en busca de cualquier jugador que tuviera algún parentesco, aunque sea lejano, que pudiera reforzar a la novena de sus respectivos países.
En el de Cuba no es así. Y ni siquiera se trata de si lo necesitan o no en el terreno de juego. Se trata de justicia. ¿Con que derecho los gobernantes cubanos excluyen a un jugador que nacido dentro de la isla y viva afuera quiera jugar por ella?
No, las autoridades de la isla no lo permiten. En el primer torneo presionaron a las mayores para que un equipo de exiliados cubanos no pudiera competir independiente e impidieron que Livan Hernández jugara por Puerto Rico.
No es que los peloteros que han buscado su libertad quieran jugar en una novena que básicamente responde a los intereses del gobierno cubano, estoy seguro que muchos, sino todos, no se dejarían manipular de la forma que hemos visto antes, porque, está claro que el mensaje de rechazo a los que se van desde el primer momento sale desde la isla.
Imaginémonos por un momento que Cuba es un país normal, donde todo se hace en el beneficio de la población y que se vive con total libertad. Ya sé que es difícil después de llevar tantos años sin lo antes dicho, pero pensemos por un instante que esto fuera así, y transportémonos al segundo Clásico Mundial de Béisbol.
Pensemos en una novena con los mejores criollos de las Grandes Ligas, Ligas Menores y la Serie Nacional. Buscando a todo aquel que tenga algún parentesco o sangre cubana, como hace todo el mundo. Esperemos que en un futuro esto sea más que un sueño.
Aquí les va mi equipo Cuba con lo mejor que podemos poner en un terreno de pelota de aquí y de allá.
En la receptoría quien mejor que Jorge Posada, un hombre que lleva muchas temporadas defendiendo la importante posición en los Yankees de Nueva York. Como suplentes pondría a Brayan Peña y a Michel Hernández, ambos con experiencia en las mayores.
En el infield mis regulares son; Kendry Morales en la inicial, Yuliesky Gourriel en la intermedia, Yunel Escobar en la campo corto y Mike Lowell en la antesala. Como refuerzos en el cuadro llevaría a Yuniesky Betancourt, Bárbaro Cañizares, Robert Andino, y Sean Rodríguez.
Mis jardineros regulares son; en el jardín izquierdo Frederich Cepeda, en el central Alexei Ramírez, y en el derecho Luis González. Como suplentes Fernando Pérez, Ryan Freel y Yoennis Céspedes. En el puesto de bateador designado pondría a Raúl Ibáñez.
El pitcheo es quizás el área más deficiente de este equipo. Como abridores tenemos a Bronson Arroyo, Livan Hernández, Orlando Duque Hernández, Gio González y Yuniesky Maya. Como relevistas intermedios Henry Owens, Danys Báez, Michael Tejera, Aroldis Chapman, Vladimir Núñez, Gaby Hernández y Vladimir García. Mi cerrador es Eduardo Morlan.
Al frente de la novena colocaría a Fredi González. Como entrenadores a Carlos Tosca, Euclides Rojas, Bobby Ramos, Bárbaro Garbey, y el miembro del Salón de la Fama Tany Pérez.
Para narrar los juegos otro miembro del Salón de la Fama Rafael Felo Ramírez con la magnífica compañía en el micrófono de Luis Yiki Quintana.
Este equipo tiene muchos jugadores que han jugado en las mayores al mejor nivel y otros como los del equipo Cuba que considero que pueden jugar a ese nivel también. Esto de hacer un equipo con todo el mundo es lo justo si fuéramos una nación libre, contar con lo mejor que pudiéramos en beneficio del país. En un final soñar no cuesta nada.
Amigos lectores esta es mi selección de un verdadero equipo Cuba con todo lo mejor que podemos tener, espero la selección de ustedes.
Enlace permanente | Publicado en: Palmar de Junco | Actualizado 28/03/2009 4:11
Entrevista a Eddie Oropesa sobre el Clásico Mundial
Fernando Vilá | 27/03/2009 3:49
Tags: Clásico Mundial
Entrevista a Eddie Oropesa sobre el Clásico Mundial
El ex lanzador de Grandes Ligas Eddie Oropesa tuvo la gentileza de dar su opinión sobre la actuación de Cuba en el Clásico Mundial a los lectores de Palmar de Junco.
Palmar de Junco: ¿Cuales fueron los peloteros cubanos que más te impresionaron en el Clásico Mundial?
Eddie Oropesa: Los peloteros cubanos que me impresionaron fueron los lanzadores Aroldis Chapman, Vladimir García y Yuniesky Maya. Los jugadores de cuadro Yulieski Gourriel, Héctor Olivera y los jardineros Leonys Martin, Alfredo Despaigne, Yoennis Céspedes y Frederich Cepeda.
PDJ: ¿En tu opinión que peloteros de esa novena pueden estar listos para jugar en Grandes Ligas?
E0: Depende del contrato y a qué organización vayan y como se adapten al béisbol de Grandes Ligas pero creo que todos tienen el talento para estar en las mayores. Es difícil saber hasta que Cuba sea un país normal. Uno nunca sabe, quizás en Cuba se quedó alguno que a lo largo de los años se puede convertir en una figura estelar en Grandes Ligas.
PDJ: ¿Como compararías a este equipo con respecto al Clásico anterior del 2006?
EO: Este equipo del 2009 lo vi con más talento que el anterior.
PDJ: ¿Como ves el presente de la pelota cubana?
EO: Siempre ha habido talento en el béisbol cubano y no creo que ahora sea la excepción, pero actualmente al jugar en contra de equipos profesionales salen a relucir más fallas, en otras décadas se jugaba en contra de peloteros universitarios y jugadores de otros países que jugaban dos juegos a la semana. Se ha quedado estancado el nivel a diferencia de Asia y otros países que han aprendido de jugadores de Grandes Ligas por su relación directa con el béisbol profesional de Estados Unidos. Faltan mejores entrenadores especialmente en el pitcheo y un ejemplo es que a lo largo de los años casi nadie tira cambio de bola y la mecánica y secuencia de pitcheos no es al nivel de Grandes Ligas.
PDJ: ¿Que opinión tienes del Clásico Mundial en general?
EO: El Clásico es muy bueno para el desarrollo del béisbol globalmente.
PDJ: ¿Quieres agregar algo más?
EO: Espero que algún día el pelotero cubano pueda salir a jugar béisbol a donde quiera y no tenga que estar años sin ver a su familia.
Enlace permanente | Publicado en: Palmar de Junco | Actualizado 27/03/2009 3:51
Clásico fracaso II
Fernando Vilá | 25/03/2009 4:35
Tags: Clásico Mundial
Clásico fracaso II
Hay peloteros con talento en la isla
Pese a ser eliminados en la segunda fase, varios peloteros del equipo Cuba mostraron talento en los seis juegos que efectuaron. Hay jugadores en esa novena que de acuerdo a lo que se vio en el terreno no tengo ninguna duda que pueden jugar a un buen nivel profesional en Estados Unidos.
Los jardineros Frederich Cepeda, Yoennis Céspedes, Alfredo Despaigne y los jugadores de cuadro Yuliesky Gourriel y Héctor Olivera a mi entender tienen el potencial para jugar en la pelota profesional. Unos más rápido que otros pero pienso que pueden hacer el grado en caso de que un día busquen la libertad.
Por su parte, a Cepeda y Céspedes los veo listo para dar el salto a las mayores en este mismo momento. Cepeda mostró una paciencia en el plato diferente al resto del equipo, sabe jugar en los jardines, es seguro, además batea a la hora buena y se sabe ajustar de un lanzamiento a otro.
Céspedes es más joven y también tiene excelentes condiciones. Después que cometió el costoso error ante Japón y que tenía toda la presión del mundo encima, pudo venir dos entradas más tarde y disparar un triple. Sabe correr muy bien las bases, es rápido y tiene brazo. Ese muchacho tiene madera de profesional.
Entre los lanzadores, Aroldis Chapman y Vladimir García son los que más talento mostraron. El joven zurdo holguinero con esas 98-99 millas que tira en la recta y a veces 100 tiene sin duda un puesto en cualquier equipo de las mayores, solo tiene que aprender a lanzar, y corregir los errores que tiene, pero el talento está ahí y con sus 21 años ni hablar del potencial que trae a cualquier organización de las mayores.
Vladimir García por su parte, mantuvo su recta en las 97 millas y tiro la curva con buen rompimiento, ese también puede lanzar acá sin muchos problemas si tomamos en cuenta su talento.
Norge Luis Vera y Yuniesky Maya también lucieron bien y saben lanzar aunque Vera ya está más cerca del retiro que de otra cosa.
Por otra parte, varios peloteros como Eduardo Paret, Pedro Luis Lazo, Ariel Pestano, Rolando Meriño, Ciro Silvino Licea y Norge Luis Vera ya están en los finales de sus carreras y pienso que si en Cuba hubiera más nivel en las Series Nacionales, dentro de este grupo solo Lazo y Vera hubieran asistido al Clásico. Amén de la confiabilidad política que pueda tener alguno de ellos y que esa sea la causa de que hicieran el team Cuba, años atrás llevaban peloteros confiables pero con más calidad que estos. ¿Que hacen Ciro Silvino Licea y Rolando Meriño a estas alturas en un equipo nacional cubano?
La presión desde Cuba
Esto es algo que tenemos que tomar en cuenta a la hora de analizar cualquier desenvolvimiento del equipo. Ninguno de estos jugadores juega relajado, cómodo o por placer. Todos salen al terreno con una presión enorme sobre sus hombros y esto puede tener un papel clave en cómo se desenvuelven.
Salvando las comparaciones que pueden ser inexactas, es como la diferencia de jugar un partido de temporada regular o uno en la Serie Mundial, el ambiente es diferente y la reacción de los jugadores es distinta.
La presión puede influir de una forma positiva o negativa, a veces para bien o a veces para mal, por un lado en ocasiones los peloteros salen a jugar eufóricos y lucen mejor que lo que son. Por otra parte, puede afectarlos y juegan disminuidos y más cuando enfrente tienen a un pitcher que los domina y las entradas avanzan.
La cara de muchos de los jugadores lo decía todo ¿Alguien vio a algún pelotero cubano reírse durante el Clásico?
Ni hablar de la represión a la que estaban sometidos esos jugadores para evitar que alguno escapara. No podían hablar con la prensa abiertamente, solo en entrevistas en el terreno de juego y a algunos jugadores exclusivos y estuvieron vigilados todo el tiempo. Esto se toma en Cuba como una guerra y así actúan.
La reflexión tras el partido ante Sudáfrica ganado 8 x1 señalando con nombres y apellidos los errores menores ocurridos en el juego, es una prueba que la presión que tenían encima era mucha, desde el mismo principio y después de una victoria. Así no se puede jugar béisbol tranquilamente.
Problemas de mecánica y descontrol
Una cosa que me llamó la atención fue la mala mecánica de los lanzadores. En total, en los seis juegos cometieron 4 balks, golpearon a ocho rivales y lanzaron cuatro wild pitch. Los balks son algo inaceptable a este nivel, eso apenas ocurre cuando se está entrenado y esos lanzadores llevan entrenando mucho tiempo para esto.
En ocasiones hicieron pitcheos mansos por el medio del home plate cuando tenían al bateador en conteo de 0 bolas y 2 strikes. Con posibilidades de trabajarlo no lo hacían.
Mostraron defectos técnicos que ya tienen que tener aprendido por años, eso no lo van a aprender en el Clásico. Por otra parte, la forma de caer después del windup del lanzador de Villa Clara Yolexis Ulacia, totalmente alejado de cómo debe ser normalmente, resalta el pésimo trabajo que están haciendo los entrenadores cubanos desde la base hasta el equipo nacional. Con nueve temporadas jugando en Cuba debe saber lanzar mejor.
Ariel Pestano es un caso aparte
Bochornosa fue la actitud del receptor Ariel Pestano, en varios momentos agresivo con sus pitchers. Lejos de calmar y dar más confianza al lanzador, el hombre le ponía más tensión al momento. Hasta el punto que en el partido final ante Japón el problema fue más visible. Cuando un pelotero le habla en mala forma a otro jugador en pleno juego, el respeto se pierde por completo en el equipo.
Lo llamativo de esto es que la dirección dejó que hiciera todo lo que quiso, creando problemas con sus compañeros de equipo, en una muestra del poder de este pelotero dentro de la novena. He escuchado muchos comentarios de que es agente de la seguridad cubana, de eso no tengo pruebas, lo que sí es un hecho confirmado es que no son muchos los que simpatizan con el receptor de Villa Clara.
Su forma de actuar dejó mucho que desear y es una buena prueba de que allí no se respeta al manager.
Las causas del descalabro
Independientemente de todo lo que se ha hablado que ocurrió en el terreno de juego son muchas las causas que pueden llevar a que un equipo cubano no pueda verle la bola a varios lanzadores de otro país en dos juegos consecutivos.
Pienso que aparte de los problemas económicos que tiene la isla, la cantidad de errores cometidos a lo largo de muchos años, la falta de entrenadores capacitados pues muchos han abandonado el país y otros andan por el mundo trabajando para el gobierno cubano, la falta de libertad que existe en la isla, el aislamiento a que ha estado sometida esa pelota ha sido clave para que esto pasara.
El que no puedan descifrar lanzamientos de esa manera y de una forma seguida es porque los bateadores no están acostumbrados a ese nivel de calidad. Independientemente del nivel profesional que pueda tener cada uno.
No están acostumbrados a topar con lo mejor del mundo del béisbol y se han ido alejando poco a poco de ese nivel. El jugar solamente entre ellos dentro de la Serie Nacional, sin competir día a día con los mejores peloteros del mundo atrasa a los jugadores y en este Clásico quedó latente esa realidad.
Enlace permanente | Publicado en: Palmar de Junco | Actualizado 25/03/2009 14:44
Clásico fracaso I
Fernando Vilá | 23/03/2009 3:20
Tags: Clásico Mundial
Clásico fracaso I
La derrota del equipo Cuba en el Clásico Mundial se puede considerar de histórica puesto que en los últimos 70 años los equipos Cuba de béisbol siempre se han desempeñado muy bien en eventos internacionales y lo que pasó en la ciudad de San Diego es un retroceso.
Analizando el accionar de la novena en los seis partidos del torneo hay varias cosas que resaltan a la vista. Mi opinión es que no se trata solo de perder de la forma que lo hicieron ante Japón, también hay que tomar en cuenta lo que mostraron en general como equipo a lo largo de los seis partidos que efectuaron. Las deficiencias en general ponen al descubierto que esa pelota no goza de buena salud en este momento.
Contra Japón sencillamente no batearon nada, demostraron ante los pitchers asiáticos la gran inferioridad que tienen cuando se enfrentan a lanzadores de calidad y en buena forma. Pitchers que lanzan de una forma inteligente y en las esquinas, que no cometen errores en los partidos, lanzadores que no regalan bases por bolas y que estudian a los bateadores cubanos como hizo Japón en esta ocasión.
Contra ellos los bates cubanos lucieron indefensos y visiblemente alejados de este nivel de calidad. Pero no solo fue ante los cinco lanzadores nipones, recordemos cuando se enfrentaron al zurdo Travis Blackley, un lanzador con muy poca experiencia en Grandes Ligas y con malos resultados a ese nivel, ¿que pasó? Pues el australiano vino con pitcheos difíciles, colocados en las esquinas y los toleteros cubanos dispararon cinco hits y anotaron una carrera en cinco entradas y dos tercios.
De haber sido un juego normal, sin límites en los lanzamientos, ese pitcher hubiera estado más tiempo en el box y cualquier cosa hubiera podido pasar. De cualquier manera ese juego estaba para cualquiera de los dos y se decidió con el jonrón en el octavo inning de Yosvany Peraza.
A la ofensiva se mostraron muy impacientes, la mayoría no sabe batear en conteo, los bateadores cubanos son presa fácil de cualquier lanzador que venga con control. Cometen errores en el home plate, lucen mal y desesperados ante lanzamientos de rompimientos y lanzados de una forma inteligente. Fueron muchas las veces que le hicieron swing a pitcheos fuera de la zona de strike.
Cuando jugaron en México aprovecharon muy bien la altura y conectaron bastantes jonrones. La bola viaja mucho en ese lugar y ellos llevaban días aclimatándose a esa situación de la altura y el aire diferente. No solo fueron los cubanos, los bateadores de México y Australia también se dieron banquete con el bate en el país azteca.
Cuba también disfrutó de los lanzadores de Sudáfrica y contra México tuvo enfrente a serpentineros de la Liga de México y los Grandes Ligas Dennys Reyes y Luis Ayala realmente no estaban ni por asomo en su mejor momento. Reyes no encontraba el home plate y lanzó unos wild pitch que de lo salvaje que fueron le daban honor al nombre con que se nombra a ese tipo de pitcheo. Ayala por su parte, vino por todo el medio de la goma sin localización ninguna y aguantó mucho castigo. Estos dos hombres son mejores de lo que mostraron a lo largo del torneo.
Ahora, si Cuba conectó con fortaleza en el país azteca, una cosa muy diferente ocurrió cuando efectuaron los tres partidos en San Diego. Cuando bajaron a tierra plana apenas batearon y salieron a relucir las debilidades ofensivas.
Ante nueve lanzadores de Japón y México terminaron con average de .235 producto de 24 hits en 102 veces al bate, dispararon cinco extrabases, sin jonrones, y recibieron 25 ponches. Las conexiones cubanas apenas tuvieron fuerza, desaparecieron los jonrones cuando jugaron en un estadio de Grandes Ligas y en condiciones normales. Además de enfrentarse a un pitcheo mejor.
No perdamos de vista que Cuba si se preparó para este torneo como ningún otro equipo. Pararon la Serie Nacional para concentrarse y entrenar para el Clásico, llegaron a México con antelación para adaptarse a la altura, cosa que no hicieron ni Australia ni Sudáfrica en su grupo, en fin, como siempre Cuba toma estos torneos muy en serio y de ahí viene la diferencia en preparación que debían tener por encima del resto. Realmente pienso que si estaban por encima en este aspecto y por eso este resultado alarma más acerca del nivel real que puede tener el béisbol de la isla hoy en día.
La dirección pésima
La dirección en el Clásico fue muy mala. Yo no tengo claro quien dirigió allí, si Higinio Vélez, Lourdes Gourriel, o Antonio Castro. En mi opinión este último era el hombre de las decisiones, que eran recibidas vía teléfono de su padre moribundo. Vélez más bien parecía que era el policía mayor de la novena. Más preocupado en que la prensa no tuviera contacto con sus jugadores y evitando que escaparan.
Fueron varios los errores del alto mando. La sustitución de Yuniesky Maya en el último juego contra Japón fue apurada y sin sentido, el hombre estaba lanzando bien, el juego todavía estaba joven y le aplicaron la grúa.
Además, tuvo sentado en el banco por varios juegos a Leonys Martín y Héctor Olivera. Cuando los puso a jugar, el primero en el jardín central y el santiaguero en la intermedia, los dos dispararon dos hits cada uno. En el juego decisivo le volvió a recetar banco a Martin y el error que provocó las dos primeras carreras llegó en un fly por el center field.
En la inicial, Cuba llevó a dos hombres, Alexander Mayeta y Joan Carlos Pedroso. Después del fracaso de Mayeta con el bate le dio la titularidad en la posición al jardinero Leslie Anderson, que no lo hizo mal, pero no es un inicialista como tal, no está familiarizado con esa posición. ¿Para que llevaron a Pedroso?
No entiendo porque Vélez abrió con Ciro Silvino Licea y no con Yuniesky Maya el primer partido contra México, a mí entender el pinareño es el tercer mejor lanzador de ese equipo tras Aroldis Chapman y Norge Luis Vera.
Y la razón no es que el juego no significaba mucho por estar clasificado para la segunda ronda. Cuba siempre juega a ganar todos los juegos y además trajo a Maya después a relevar.
En un final ya se dijo desde Cuba en una de las “reflexiones”, que la alineación sugerida desde la Habana por los organismos rectores con asesoramiento de expertos, era buena e inspiraba confianza. Ya por ahí se puede deducir que no está claro quien dirigía realmente a ese equipo. ¿Desde el dugout en el terreno de pelota o desde la cama de un enfermo en la Habana?
Enlace permanente | Publicado en: Palmar de Junco | Actualizado 23/03/2009 3:30
Castro siempre culpa a los demás
Fernando Vilá | 21/03/2009 3:30
Tags: Clásico Mundial
Castro siempre culpa a los demás
Fiel a su viejo estilo de echarle la culpa de las cosas que salen mal a los demás, Fidel Castro arremetió contra el manager Higinio Vélez y por supuesto no podía quedar al margen Estados Unidos como causantes de la derrota cubana en el Clásico. Es lo mismo de siempre, el dictador culpa a otros cuando no salen bien las cosas y el béisbol no escapa a esta situación. No hace un análisis objetivo -nunca lo ha hecho- y siempre lo mezcla todo de una forma risible y enredada.
Al menos no culpó a los jugadores que en un final no tienen toda la culpa del desastre cuando dijo, “lucharon con gran coraje, no se desmoralizaron ni dejaron de buscar la victoria hasta el último inning".
Por otro lado atacó a la dirección del equipo cuando resaltó "Debo señalar que la dirección del equipo en San Diego fue pésima. Prevaleció el viejo criterio de los caminos trillados, con un adversario capaz que constantemente innova".
Yo no entiendo muy bien eso de los caminos trillados, pero tampoco voy a invertir mucho tiempo en tratar de entender esas “reflexiones” del anciano.
Es cierto que Higinio Vélez no lo hizo bien. Pero, ¿Que hace el gobernante,- porque aunque oficialmente no esté en el poder, se sigue metiendo en todo- de un país inmiscuyéndose en cosas como estas?
Además, ellos mismos son los que ponen a los que dirigen y ahora, cuando sale mal la cosa, la culpa es solo del manager y entrenadores. No habla del error de quienes tomaron la decisión de poner allí a Vélez, Lourdes Gourriel, Pedro Pérez y a su propio hijo, quien para muchos es quien realmente dirigía ese equipo y de hecho no lo sabe hacer bien.
Por supuesto no podía dejar de culpar a Estados Unidos de una forma u otra. "Lo que importaba a los organizadores era eliminar a Cuba, país revolucionario que ha resistido heroicamente y no ha podido ser vencido en la batalla de las ideas. No obstante, volveremos un día a ser potencia dominante en ese deporte", sentenció.
Esto no merece ni un análisis serio. De hecho las Grandes Ligas colocaron a Cuba en el grupo más fácil, quizá para evitar precisamente esto mismo, una pataleta literaria desde La Habana.
Pero nada, el dictador, tiene que justificar la derrota de alguna forma. Ni hablar del tamaño desconocimiento al decir que el grupo de San Diego era el más fuerte por encima del de Miami. Ahí si se fue de Jonrón en la ignorancia o la mala fe.
Este hombre lo mezcla siempre todo, y esa es una de las causas de que el pueblo cubano muchas veces no tenga ni idea de lo que está pasando en el exterior y no tiene elementos para analizar algo imparcialmente.
Por otra parte escribió "Nuestras esperanzas se basaban en la consagración patriótica de nuestros atletas y el fervor con que defienden su honor y su pueblo", y agregó que eso "no basta para mantener nuestra supremacía en la pelota".
¿Sus esperanzas solo eran en la consagración política y el fervor patriótico? ¿Donde queda la calidad y el talento de esos jugadores de pelota? Esto debe molestar a cualquiera de ellos que sienta orgullo de su calidad.
No menciona en ningún momento-como es lógico- que el aislamiento al cual el mismo ha sometido a esa isla por medio siglo es una de las causas del deterioro de esa pelota, no menciona el hecho de que al no enfrentarse contra peloteros profesionales regularmente, el jugador cubano está a un nivel marcadamente inferior, pues no se superan jugando contra los mejores.
Aunque no se quiera mezclar el béisbol con la política, los comentarios de este señor no se pueden dejar pasar por alto. Es una ofensa a la pelota cubana, a los fanáticos y en general a todo el pueblo de Cuba.
Enlace permanente | Publicado en: Palmar de Junco | Actualizado 21/03/2009 3:32