La forma en que se saludaron el receptor Brian McCann y J J Putz cuando se acabó el partido lo dice todo. Gritos, pasión, venganza. El juego entre Estados Unidos y Canadá tuvo ambiente de playoff. Estados Unidos tomó venganza de la derrota ante Canadá del primer Clásico y los venció seis carreras por cinco en su propia casa. Estos jugadores americanos saben del fracaso del 2006 y no lo quieren repetir.

Kevin Youkilis, McCann y Adam Dunn se fueron para la calle. Los norteamericanos dejaron las bases llenas en los últimas dos entradas. Joey Votto le sigue tomando la medida al estelar Jake Peavy y le disparó jonrón, este fue el tercer hit del canadiense ante el abridor de los Padres de San Diego en igual número de veces al bate en su carrera. Por Canadá, también disparó jonrón el receptor Russell Martin. Victoria para Latroy Hawkins y derrota para Mike Johnson.

El miembro del Salón de la Fama, Embajador del torneo y cubano de corazón Tommy Lasorda lanzó la primera pelota del partido. Jake Peavy fue el pitcher inaugural de su país al igual que sucedió en el 2006. Así mismo ocurrió con Javier Vázquez en Puerto Rico y Li Chenao en China.

En el otro juego del Grupo C Venezuela repitió la dosis de lechada del 2006 y venció a Italia 7 carreras por 0, en aquella ocasión fue de 6 x 0. Félix Hernández se llevó la victoria mientras que Jason Grilli cargó con la derrota. Carlos Guillen y Melvin Mora jonronearon por Venezuela.

Excelente jugada realizó el jardinero derecho italiano Mario Chiarini al lanzarse de cabeza para atrapar una línea de Bobby Abreu. En esta jugada se le rompió el cinto al europeo y tuvo que llegar a su cueva para cambiarlo. En este encuentro el centro italiano del equipo de la NBA Raptors de Toronto Andrea Bargnani, lanzó la primera bola.

En Asia las aguas siguieron su nivel normal y Korea se convirtió en el segundo clasificado al apabullar a China 14 por 0 en siete entradas.

Hoy a las dos de la tarde hora del este de los Estados Unidos debuta Cuba ante Sudáfrica en un partido de puro trámite.

Aunque el Clásico no es totalmente sobre el béisbol cubano, a partir de hoy tendremos la sección breves del Clásico con comentarios acerca del evento, debido al interés que esto tiene entre los fanáticos cubanos.

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Ya empezaron las sorpresas en el segundo Clásico Mundial, bastó la primera jornada en el grupo D para que llegara la primera. Lo que le sucedió a República Dominicana no tiene nombre. Caer en el primer partido ante un “inferior” equipo de Holanda tres carreras por dos los pone en una posición complicada. O despiertan, o se van del torneo con la próxima derrota. Con tres imparables los “Tulipanes” han dado la sorpresa y con esta victoria han puesto a su país en el mapa del béisbol mundial. Esto es lo mejor que ha tenido la historia de este deporte en el país europeo.

Los errores de Quisqueya fueron claves en la derrota, al final fueron tres pifias, además de que los bates dominicanos dejaron 16 hombres en bases. Muy buena la actuación de Pedro Martínez quien busca un contrato de Ligas Mayores, se vio bien independientemente del rival al que se enfrentó.

En el mismo grupo, el estelar Ivan Rodríguez disparó dos jonrones y un doble para ayudar a Puerto Rico vencer 7 x 0 a Panamá. El receptor que busca un contrato de Grandes Ligas conectó de 4 x 4 con cuatro empujadas, tres anotadas y un boleto. El ex Florida Marlins mandó un mensaje claro a los 30 equipos de las mayores; El hombre parece listo para jugar al mejor nivel.

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Aunque ganaron cuatro carreras a cero los bateadores de Japón solo conectaron cinco imparables en su victoria ante la novena de China y anoten este dato, entre los bateadores japoneses que juegan en Grandes Ligas no dispararon de hits en 12 veces al bate ante los lanzadores chinos, recibieron cinco bases por bolas. Entre ellos dejaron diez hombres en bases, en total todo el equipo nipón dejó la friolera de 21 hombres en las almohadillas. Alguien me puede convencer que los lanzadores chinos Junyi Chen, Kai Liu y Guoqiang Sun son lo suficientemente buenos como para dominar a hombres como Ichiro Susuki, Kenji Johjima y Akinori Iwamura.

Yo pienso que no, en mi opinión, en un momento normal ninguno de estos lanzadores desconocidos lo debe hacer bien ante los japoneses. En el próximo partido se desquitaron ante los lanzadores de Korea y los apabullaron por nocaut 14 carreras por 2 para avanzar a la segunda fase. Fue el primer nocaut del torneo. En ese juego los mismos Big leaguer que lo hicieron mal el primer día, se fueron de 15 x 7 ante lanzadores de mejor nivel.

Muy mal evento realizó China Taipéi, perdieron los dos partidos 9x0 ante Korea y 4x1 ante China y solo anotaron una carrera y dispararon 12 indiscutibles en 18 entradas. Por su parte, China obtuvo la primera victoria de ese país y ha mostrado un avance respecto al que se realizó en 2006.

Por último, fue lógica y llamativa la diferencia entre los 45 640 fanáticos que asistieron al partido Korea-Japón y los 12 890 que presenciaron el duelo China-China Taipéi. Cualquiera diría que el amor de los japoneses por el béisbol tiene un límite.

¿Dónde está el Clásico? La situación alrededor del Clásico Mundial de Béisbol no está respaldando el nombre que se la dado al evento como tal.

En esta segunda edición son más las ausencias de jugadores de Grandes Ligas, y el desinterés en torno al torneo de los peloteros, dueños de equipos de Grandes Ligas y la prensa especializada es marcado. Por otra parte, la mayoría de las selecciones nacionales apenas se han preparado, igual que como sucedió en la primera ocasión. El evento va perdiendo brillo poco a poco. De seguir así en el futuro, va a desaparecer.

En el papel, Estados Unidos, República Dominicana, Puerto Rico, Venezuela, pueden salir como favoritos. Pero, tal y como sucedió en la primera edición Cuba, Corea y Japón le ponen más interés al evento y se han preparado mucho mejor.

Aquí no importa la calidad determinada que tenga un pelotero, en un torneo corto como este, gana el que mejor preparado este y cuando la diferencia en forma física es tan grande, pues se pierde el favoritismo que se pueda tener en el papel.

Todo esto se entiende pues la fecha en la que se desarrolla el evento es FATAL para los peloteros profesionales, ya no solo los que tienen contratos de Grandes Ligas, los que están en las ligas menores también no son favorecidos por jugarse en el mes de marzo. Apenas comienzan a prepararse para la temporada de seis meses y el Clásico no es prioridad para muchos.

Hasta el día que el Clásico Mundial de Béisbol no tenga el interés de los equipos de las mayores y cambie de fecha, esta situación no va a cambiar. Equipos con enorme potencial en las mayores como Estados Unidos, Venezuela, y República Dominicana están asistiendo al evento sin muchas de sus figuras y totalmente desajustados. Este torneo es un campeonato de entrenamiento, como dijo el manager venezolano Luis Sojo.

Esa es la razón por la cual Cuba, Japón y Corea deben ser protagonistas. Son de los países donde se juega buen béisbol los que menos representantes tienen en ligas mayores -en el caso de Cuba no hay ninguno- y por lógica los que más se han preparado para este torneo. No se trata solo de que figura vaya o no vaya, se trata más bien del nivel de preparación que se tenga para un torneo corto como este.

Es una pena pues el Clásico Mundial debe ser eso, un Clásico de verdad con los mejores peloteros, y que asistan preparados. Esto debe ser serio. No es justo para estos países que esta situación ocurra, tal parece que el evento está diseñado para los países que menos jugadores profesionales tienen firmados en las diferentes organizaciones de Estados Unidos. Ojala que la idea del comisionado de Grandes Ligas no solo sea internacionalizar este deporte y algún día esto sea realmente un Campeonato Mundial de béisbol con lo que más vale y brilla del deporte de las bolas y los strikes.

¿A quién representa el equipo Cuba de béisbol? ¿Al pueblo cubano que disfruta de sus victorias? ¿O al dictador que los usa como pantalla política?

Este es un tema que genera pasiones. Los triunfos del Team Cuba han sido utilizados en las últimas décadas como una trinchera política por parte del gobierno de La Habana. Todo esto ha sido utilizado por la dictadura como estandarte del progreso del régimen y una vía eficiente de atacar a los Estados Unidos mediante el deporte. Ni hablar de la válvula de escape para los gobernantes con la población, que en un porciento elevado disfruta de los triunfos de esa novena. La misma mentalidad romana de siglos atrás: darle circo al pueblo para entretenerlos y desviar la atención de los problemas generales.

A lo largo de estos años en bastantes casos los jugadores le ofrecen sus logros al dictador, y se vanaglorian de ser partidarios del mismo. Ese ha sido un método de escalar políticamente. Unos lo harán obligados, otros de corazón, otros por desconocimiento, lo cierto es que lo hacen y ante la vista de la mayoría que ha tenido que abandonar la isla, estos jugadores disfrutan ofreciéndole sus medallas al innombrable. Son mal vistos por muchos.

Por otra parte, para integrar ese equipo se toma más en cuenta la confiabilidad política que el rendimiento en el terreno. Ejemplos de esto hay muchos. En otras palabras, la pelota en Cuba si está muy ligada a los fines políticos.

Para una parte del exilio cubano, sobre todos los que han llegado recientemente, los cuales todavía se identifican más con el equipo Cuba que con las Grandes Ligas, a menudo profesan que el béisbol no tiene nada que ver con la política, hinchan abiertamente por la selección nacional y se sienten totalmente identificados con esos peloteros.

Se sabe de las deserciones y el descontento dentro de los equipos cubanos y la lista de todos los que se han escapado de una forma u otra crece cada año. Preguntémonos ¿hasta qué punto la mayoría de los peloteros de los equipos Cuba están a favor del régimen? Por otra parte, ¿ese equipo Cuba realmente representa al pueblo sabiendo que hay peloteros que no van al equipo, sencillamente por no estar de acuerdo con la forma de actuar del gobierno?

Por otra parte, es muy difícil dejar a un lado la utilización y manipulación que el gobierno cubano ha hecho alrededor del béisbol, eso es un hecho inevitable y hay que tomarlo en cuenta a la hora de hacer un análisis justo.

La pelota no la inventaron los que llegaron al poder en 1959. Nada de eso. La pelota en Cuba es de mucho tiempo atrás y su buena calidad no tiene nada que ver con este gobierno. La política nunca debe mezclarse con el deporte de ninguna manera pues la mezcla no funciona y no deja nada bueno. Desgraciadamente en nuestra Isla no ocurre así.

En mi opinión un triunfo del equipo Cuba de béisbol, no es un triunfo del sistema totalitario como tal pero si es usado completamente para su beneficio. Y lo que es en beneficio de la dictadura no lo es para el sufrido pueblo de Cuba. Este es un tema para nunca acabar y con muchas aristas donde cada quien puede exponer su opinión desde su punto de vista. Mi opinión es que la selección de béisbol cubana es usada por el régimen en todo el sentido de la palabra y por ende sí lo representa.

Echándole un vistazo al grupo B del Clásico Mundial donde se encuentra la selección cubana vemos que es una de las llaves más fácil de las que se juega en el torneo. México, Australia y Sudáfrica junto a Cuba conforman un grupo que es junto al asiático donde menos equipos contendientes para avanzar a segunda ronda se encuentran. Aunque en el béisbol nunca hay nada escrito y la confianza no es un aliado aconsejado, Cuba fue colocada en un grupo donde el camino está allanado para avanzar y en segunda ronda se enfrentaría a los equipos asiáticos, que aunque fueron grandes animadores del primer torneo, no tienen el nivel hombre a hombre de las novenas del Caribe o del norte de América.

México es por mucho el rival de más cuidado para el equipo Cuba, porque además de jugar en casa tiene hombres que tienen suficiente nivel en las Grandes Ligas y que le pueden complicar un juego a cualquiera; ya se lo demostraron a los norteamericanos en el primer clásico. Lanzadores de calidad como Luis Ayala, de los Mellizos de Minnesota, Jorge Campillo (Bravos de Atlanta), Oliver Pérez de los Mets de Nueva York y Joakim Soria de los Reales de Kansas City. A la ofensiva están Adrian González de los Padres de San Diego, Jorge Cantú y Alfredo Amezaga que juegan en los Marlins de la Florida, como los mejores exponentes de México en esta ocasión.

La gran pregunta para hacernos es: si este equipo llega motivado y realmente preparado a este evento, cosa que escaseó en el primer torneo entre las estrellas de las ligas mayores. La respuesta debe ser un sí, en relación a estos dos aspectos, puesto que están jugando en su tierra. Los mexicanos se quedaron a las puertas de avanzar en el Primer Clásico y tienen mucho orgullo para jugar por su país. No hay duda que será un rival difícil y cuidado con ellos, pues pueden pasar por encima de los equipos asiáticos en la segunda ronda y llegar a las semifinales.

Australia, por su parte, ha perdido dos lanzadores de calidad. Por un lado el estelar relevista de Tampa Bay, Grant Balfour, y por otro la promesa de los Marineros de Seattle Ryan Rowland- Smith. Los de Oceanía tienen un equipo interesante que tiene como mejor ventaja que no tiene absolutamente nada que perder. Pero no nos engañemos, esta es una novena llena de peloteros que están firmados en organizaciones de Grandes Ligas y que juegan a nivel de ligas menores; si llegan preparados y motivados pueden dar la sorpresa.

Su mejor arma parece ser el pitcheo a pesar de las salidas de los pitchers antes mencionados. Esta área es la que tiene mayores figuras en el equipo de los “canguros”. Rich Thompson, de Los Angeles de Anaheim, unido a Travis Blackley, de Cascabeles de Arizona y Damián Moss que ha tenido experiencia en el mejor béisbol del mundo anteriormente, pueden lanzar con calidad. Este equipo sin sus mejores peloteros profesionales le dio un muy buen partido al equipo cubano en la final de Atenas 2004 y en mi opinión de los equipos que no son de primera línea es uno de los que mejor actuación podría tener.

El otro rival de Cuba es Sudáfrica novena que realmente la única razón que esta enrolado en este evento es porque el Comisionado de Grandes Ligas quiere internacionalizar este deporte, y por eso tiene a un país africano participando, pero nada más aporta esta novena, sólo cumplir el calendario de juegos y diversificar el campeonato.

¿Podrá Australia dar la sorpresa y vencer a Cuba? ¿México llegará bien preparado a este evento? ¿Tendrá Cuba la misma actuación del 2006? todas estas respuestas las tendremos en sólo unos días. Lo que es cierto es que ningún otro equipo se ha preparado como los caribeños para este campeonato, además de llevar casi 60 juegos jugados en la Serie Nacional, pararon el campeonato y se fueron a México a aclimatarse a la altura. Ese tipo de preparación no la tiene ninguno de los equipos participantes, por eso no debe extrañarle a nadie que vuelvan a obtener tan buenos resultados como en el primer Clásico Mundial.

Aunque Australia puede ser complicada, Cuba no debe tener mayor problema para pasar a la segunda ronda del torneo. Los cubanos comienzan ante Sudáfrica lo que seguro resultará en una victoria. Más tarde juegan contra el ganador del encuentro entre México y Australia. Todo está en el nivel de preparación con el que lleguen estos jugadores profesionales en una etapa del año donde no están acostumbrados a jugar de una forma oficial.